Miércoles 23 de septiembre de 2009, p. 35
Durante los tres años de gestión de Marcelo Ebrard han ocurrido siete atentados con explosivos en el Distrito Federal. Tres más fueron perpetrados un mes antes de que llegara a la jefatura de Gobierno.
El 6 de noviembre de 2006 detonaron algunos artefactos en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), la sede nacional del Partido Revolucionario Institucional y una sucursal bancaria de Scotiabank Inverlat, que se adjudicaron cinco organizaciones armadas.
Esas acciones, señalaron en su momento, iban dirigidas a las empresas nacionales y trasnacionales, así como contra las instituciones políticas y gubernamentales espurias
que financiaron y operaron el fraude de Estado
y que se encuentran tras la violencia institucionalizada neoliberal
emprendida contra el pueblo de México.
Un año tres meses después, el 15 de febrero de 2008, estalló, a 60 metros de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, un artefacto de uso militar elaborado con clorato, balines de medio centímetro de diámetro, gotas de mercurio y un compuesto plástico llamado C4.
En el lugar murió Juan Manuel Meza Campos, El Pipen, quien portaba el explosivo, el cual tenía como objetivo quitar la vida al jefe sectorial de la policía preventiva, Julio César Sánchez Amay. Además quedaron heridas dos personas, entre ellas una mujer de nombre Tania Vázquez Muñoz.
Con las dos ocurridas ayer, en lo que va de este mes ha habido en la ciudad seis detonaciones, todas durante la madrugada y sin lesionados.
La primera fue el 1O de septiembre en una sucursal de Bancomer ubicada en la colonia Jardines del Ajusco; el día 8 estallaron algunos artefactos en una agencia Renault de la colonia Moctezuma Segunda Sección.
El 14 fue en la boutique MaxMara, ubicada en la avenida Presidente Masaryk, en la delegación Miguel Hidalgo; en tanto, el 16, una sucursal bancaria, ubicada en Eje 1 Oriente, en la colonia Centro, resultó dañada por la detonación de un cohete hecho con dinamita.