México necesita urgentemente un fondo específico que permita que la ópera pueda programarse con tiempo y no, como ocurre ahora, que sea fruto de casualidades, demandó el tenor mexicano Ramón Vargas.

El intérprete protagonizará una versión en conicerto de la ópera La condenación de Fausto, en la Sala Nezahualcóyotl, en la que participan la mezzosoprano Enkeleida Shkosa y los cantantes Rubén Amoretti y Jorge Lagunes, bajo la dirección de Ivan Anguelov.

Las condiciones para la ópera son muy incómodas ahora, y que este elenco haya podido juntarse es un milagro, una casualidad, y se debe a que vamos a estar poco tiempo, una semana, pero si tuviéramos que hacer una ópera en la que trabajáramos dos o tres semanas sería imposible, explicó Vargas, quien añadió que la programación de un elenco necesita hacerse por lo menos con un año de anticipación. En otros teatros, los contratos se hacen desde tres o cuatro años antes, para obtener los mejores resultados.

Mientras no lo hagamos así vamos a tener parches, que esperemos que funcionen muy bien como esperamos que va a ser en esta ocasión, pero no tiene que ser de casualidad, añadió el cantante, quien para la presentación de La condenación de Fausto no firmó ningún contrato, porque soy de (la) familia.

Tampoco, hasta el momento, hay contrato para su participación en los festejos del bicentenario, como se ha anunciado.

Después de la conferencia de prensa, Ramón Vargas habló con los representantes de los medios de comunicación y reiteró: “si se quiere hacer una ópera específica, traer a los muchachos que están en el extranjero, se necesita hacer contratos, pues de lo contrario no hay compromiso ni de acá ni de allá.

Para eso se necesita un fondo que permita disponer de una cantidad determinada, al menos para hacer los contratos; ya no digo para las producciones, a lo mejor eso se puede hacer después.

Añadió que ahora espera una respuesta más concreta, toda vez que es un tema que ha tratado en otras ocasiones. Incluso con el anterior presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Sergio Vela, “tuve una reunión, perdí dos días de mi vida hablando de este tema, sentados a una mesa, dando el tiempo que no tengo ni para mi familia, y no pasó nada.

Ahora hay que comenzar desde el principio, es como un comienzo de sexenio, donde hay que volver a jalar convicciones, cosas que ya deben ser evidentes, pero no lo son, lamentó.

El tenor Ramón Vargas ayer, en la Sala NezahualcóyotlFoto María Luisa Severiano

Ajustes sin cifras: Vicencio

Al respecto la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Teresa Vicencio, coincidió con el tenor en que México tiene grandes cantantes, con presencia mundial invaluable para fungir como embajadores de nuestro país. Eso crea un compromiso fuerte para el INBA y estamos trabajando en la planeación, porque es cierto que tenemos que trabajar más en la planeación que en las casualidades (...) así que tomamos esas sugerencias como parte importante de nuestro trabajo.

La funcionaria rechazó que los recortes presupuestales, a los que llamó ajustes, hayan afectado las actividades de ópera, y reiteró que sólo repercuten en las áreas administrativas.

“Realmente ha habido un ajuste en el manejo operativo de las oficinas, de los gastos directos, pero blindando siempre las actividades sustantivas. No se recortó ningún título. Acabo de anunciar que se presentarán Cavalleria rusticana y Payasos, como estaba previsto con elenco internacional.”

Sin embargo, reconoció que todavía no tienen cifras de lo que significarán esos ajustes presupuestales ordenados por el gobierno federal.

En México existen las posibilidades de dar oportunidad a los jóvenes para presentarse en otros países y que todo ese talento se exporte a Europa y el mundo. Este país tiene gran riqueza cultural y musical, por lo que debe tener el mismo nivel que Europa, Londres o las grandes capitales del mundo, subrayó Ivan Anguelov, director concertador.

Fausto, Goethe, Berlioz

La condenación de Fausto, basada en la obra de Goethe, fue concebida originalmente como leyenda dramática por su compositor, Héctor Berlioz. Ésta es la cuarta ocasión en que se presenta en los escenarios mexicanos desde su estreno en 1906.

Respecto de esta obra, Anguelov parafraseó a Igor Stravinski, quien decía: todos los compositores han muerto; yo soy un inventor de música. Eso se puede aplicar a Berlioz, quien vivió fascinado por el personaje de Fausto.

La condenación... se presentará con el Coro y la Orquesta de Bellas Artes el 27 de septiembre a las 17 horas y el jueves 3 de octubre a las 20 horas en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario (Insurgentes Sur 3000).