Más sobre la candidata Acosta
Los apoyos de la ex funcionaria foxista
a idea cada vez más clara de que la peor propuesta para dirigir la muy maltrecha Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal se encamina a dejarla al mando de Marieclaire Acosta, parece contundente.
Desde las organizaciones no gubernamentales que existen, tanto en el DF como en todo el país, se han levantado voces de alarma y alerta ante esa posibilidad. Pero eso no ha servido de nada para que los legisladores de la diputación local veten a la mujer, quien, entre otras cosas, siente profundo desprecio por los hombres y mujeres de las clases menos favorecidas.
Sin muchos tapujos, a estas alturas de la contienda se sabe que la candidatura de la señora Acosta, quien tampoco está a favor de la libertad de expresión, tiene el apoyo total de la Comisión de Derechos Humanos de Distrito Federal. Dicha postura no ha sorprendido a muchos que siempre dijeron que desde allí se impulsaría una candidatura inconfesable. Además, la cabeza visible del PRD en la misma Asamblea, sin mayor reflexión, como es costumbre, compró el boleto de apoyo a la ex funcionaria de Vicente Fox, y aunque en el gobierno de la ciudad los más cercanos a Marcelo Ebrard juran y perjuran que no es su candidata
, José Ángel Ávila, secretario de Gobierno, lucha cada vez con mayor ahínco por imponer a la candidata de la derecha en el puesto que dejará Emilio Álvarez Icaza.
Y allí parece haber una contradicción importante, porque los afanes de Ávila se han dejado correr sin mayor problema, aunque se advierte, con algún dejo de burla, que si el secretario de Gobierno apoya esa candidatura, seguramente no triunfará. Lo cierto es que los hechos curriculares de la candidata parecen no afectar en nada a los mandos gubernamentales que se dicen de izquierda.
Hoy se iniciarán a tambor batiente las entrevistas de los diputados locales con los candidatos a ocupar la presidencia de la CDHDF. A mañana y noche se expondrán en uno de los salones de la ALDF los proyectos de quienes buscan ser ombudsman en la ciudad. Aunque, a decir verdad, parece un ejercicio inútil si, como se comenta, los dados están cargados a favor de la amiga de Jorge Castañeda Gutman.
Así que, aunque la exposición de las ideas de quienes compiten sean interesantes, y algunas realmente trascendentes, serán otra vez los intereses políticos los que triunfen. Es muy posible que esta vez, y tratándose de cuestiones meramente políticas, la elección del nuevo presidente de la CDHDF no sea, por vez primera, por unanimidad, cosa que pesará, de cierto, en el quehacer del ombudsman.
Por lo pronto, cuando menos tres del montón que se inscribieron con la esperanza de llegar esgrimirán argumentos que valen la pena. Ojalá la propia Asamblea haga lo posible por difundir, hasta donde sea posible, el ideario y el programa de trabajo de quienes sí pueden cuidar los derechos humanos de los capitalinos.
Un error en la designación podría ser muy costoso para la ciudadanía, pero también para las autoridades de la ciudad, que requieren en esa posición a alguien que ejerza su función crítica desde el interés de la gente y no de sus ambiciones personales, ya que de esta manera nunca podrán ser los representantes de la ciudadanía capitalina. Así que ¡cuidado!
De pasadita
Desde el dark side que gobernó Iztapalapa se coló ayer la especie de la reunión entre Marcelo Ebrard y Juanito, el martes por la noche. En el GDF se negó tal encuentro, que además se tenía programado para este fin de semana o para el lunes, a más tardar. Pero fue en ese lado oscuro donde alguien escuchó la voz de Juanito confirmar la especie. Lo que no sabemos es cómo le fue a Ebrard.