Horas antes de que el Senado ratifique a Arturo Chávez Chávez como titular de la Procuraduría General de la República (PGR), defensoras de derechos humanos y ex legisladoras que participaron en las investigaciones de los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua, demandaron al presidente de ese órgano del Congreso, Carlos Navarrete, actuar con sensibilidad y no permitir que asuma un cargo de esa responsabilidad alguien que actuó con negligencia extrema en el caso de los feminicidios.

Por la mañana, el coordinador de los senadores del PAN, Gustavo Madero, afirmó que en la agenda de la sesión de este jueves está ya el dictamen de las comisiones de Justicia y de Estudios Legislativos y, consciente de la postura de la bancada priísta en favor, afirmó que apostaría doble contra sencillo a que se ratificará a Chávez Chávez.

Las integrantes de la Red de Investigadoras por la Vida y la Libertad de las Mujeres, que encabeza Marcela Lagarde, lograron que el perredista Navarrete las recibiera en el Senado.

Hay un clamor general de rechazo, escúchenlo, pidió Lagarde, ex diputada que estuvo al frente de la comisión para dar seguimiento a los feminicidios, integrada en San Lázaro durante la 59 legislatura y autora de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, aprobada en diciembre de 2006.

El sello de la gestión de Chávez Chávez, insistió, es permitir la impunidad y recordó que por su actuación en los casos de Ciudad Juárez, ha sumado el mayor número de censuras de organizaciones nacionales e internacionales, entre éstas de altos comisionados de la ONU.

Durante la reunión, en la que además de Navarrete estuvieron también presentes los senadores Silvano Aureoles y José Guadarrama, la investigadora universitaria Patricia Ravelo dio a conocer el testimonio de Paula Flores, madre de una de las jóvenes asesinadas en Ciudad Juárez, quien se arrodilló ante el entonces procurador Chávez para pedirle que se encontrara a su hija desaparecida.

Pero, dijo, la respuesta fue humillarla y denigrarla. Incluso, dijo, cuando las presiones de Paula Flores obligaron a exhumar el cadáver de su hija María Sagrario, los agentes de Chávez lo hicieron, pero se equivocaron de tumba.

Navarrete les respondió que en su calidad de presidente del Senado no podía asumir la representación de los grupos parlamentarios, ni adelantar cuál será la postura. Lo que sí precisó es que el debate será intenso hoy en el Xicoténcatl.