El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Alonso Lujambio, sostuvo ayer ante senadores que en el país ya sólo hay 128 escuelas cerradas a causa de la influenza A/H1N1, pero reconoció que la pandemia mostró la gravedad del retraso en materia de infraestructura en los planteles, ya que casi 6 mil carecen de baños o los que tienen se encuentran en muy mal estado.

Al comparecer ante la Comisión de Educación, refirió que se puso en marcha un programa para atender 5 mil 590 planteles que no cuentan con sanitarios, y que espera que para octubre próximo, 5 mil cuenten ya con ese servicio, de manera que al momento pico de la influenza invernal, muchos alumnos cuenten ya con instalaciones dignas.

El titular de la SEP, quien estuvo acompañado por los subsecretarios, entre ellos el de Educación Básica, Fernando Sánchez –yerno de Elba Esther Gordillo–, aseveró que bajo ninguna circunstancia y por ningún motivo renuncio a ejercer a cabalidad mi autoridad como secretario de Educación Pública.

Lo anterior, en respuesta al senador panista Ricardo García Cervantes, quien le cuestionó: El titular de la SEP tiene por supuesto el poder o la facultad legal, pero esas potestades se enfrentan a factores o poderes fácticos, y no es en la confrontación donde vamos a encontrar el diálogo constructivo, pero exigente, que usted ha señalado.

Lujambio remarcó: Esto es hoy y lo será siempre, en tanto yo sea titular de la SEP. Y de inmediato señaló: En el arranque de su gobierno, el Presidente decidió impulsar un acuerdo para la calidad educativa con el actor clave de esta arena, que es el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), con el que hay que entrar en diálogo profundo y exigente para la educación básica.

El titular de la SEP abundó: estamos ante la realidad indubitable de que los operadores de la reforma en la educación básica van a ser los maestros; si no hay un diálogo abierto, claro, exigente, pero muy franco con ellos, las reformas no van a prosperar.

García Cervantes le insistió que son positivos los resultados alcanzados hasta hoy en la Alianza Nacional para la Educación, y se inscriben –dijo– en lo que se ha dicho es la pretensión de tener un diseño de una política de Estado en la materia, que esté por encima de cualquier tipo de parcialidad o de desviación ideológica y, por supuesto, sin limitaciones fácticas derivadas de intereses creados y de privilegios conservados.

Estamos trabajando con el sindicato para generar las condiciones que propicien y hagan viables los programas que establecen tanto el programa sectorial como la ACE, precisó Lujambio.

El titular de la SEP, Alonso Lujambio, durante su comparecencia ante la Comisión de Educación del SenadoFoto María Meléndrez Parada

El panista Ricardo Torres Origel también cuestionó al funcionario sobre la venta de plazas en el magisterio, hasta en 70 mil pesos, a lo que Lujambio respondió: con la norma de que todas las plazas vacantes se concursen se busca terminar con una práctica muy nociva para el sistema educativo mexicano y para su calidad, que es la tranza de la plaza.

Señaló que existe el compromiso con los estados para transparentar los concursos, aunque reconoció que hay mucho por hacer en la materia. Precisó que en el pasado proceso de selección de maestros hubo 123 mil participantes, 65 por ciento de los cuales no ejercían como profesores, aunque casi todos eran egresados de las normales, y el 35 por ciento restante eran maestros en servicio que buscaban tener más de una plaza o aumentar el número de horas en secundaria.

No obstante, dijo que a pesar de esos procedimientos, no tiene ciento por ciento de garantías (de que la asignación sea correcta), y por ello no meto las manos al fuego por el proceso.

Explicó que este año, con el recorte y las medidas de austeridad, la SEP tuvo una reducción de 14 mil millones de pesos, lo que supone una disminución de 7.3 por ciento en el presupuesto total de la dependencia, y a las universidades públicas se les aplicó una reducción de uno por ciento.

Sin embargo, justificó dicha medida manifestando que si 40 por ciento de los recursos de la SEP se destina a las universidades públicas y privadas, y la reducción total del presupuesto fue de 7.3 por ciento, significa que en buena medida el peso del ajuste debe redistribuirse en el conjunto del sistema; fue una orden del presidente de la República.

En tanto, el senador Francisco Castellón, del PRD, le indicó que el asunto de las plazas docentes ha sido la bandera del programa alianza educativa y debe tener la mayor claridad y transparencia posible aun en los estados. Yo creo que más vale que se diga que el sindicato se reserva el 10 o el 20 por ciento de las plazas, a que se quede en lo oscurito y en la opacidad.

Antonio Mejía Haro, también del PRD, le señaló que deben ser revisados los planes y programas de estudio y la oferta educativa en este país.

Por el PRI, Gerardo Montenegro destacó la necesidad de fortalecer la educación normal, además de replantear ese modelo, para regresar al antiguo normalismo mexicano que daba al maestro el principio de solidaridad e identidad con su trabajo, así como plena responsabilidad con la escuela.