El acto de cagar sigue siendo uno de los más repetidos ritos de creación y realización, y porque en ese contexto todos somos artistas consumados, sentenció el antropólogo Alfredo López Austin durante la presentación de la redición de su libro Una vieja historia de la mierda.

El libro que López Austin escribió hace 20 años junto al famoso artista mexicano Francisco Toledo, reditado recientemente, reúne relatos y saberes mesoamericanos sobre las heces.

Entre sus escatológicas historias el libro recoge, por ejemplo, que en Tenochtitlán un esclavo podía lograr su libertad si, huyendo de su amo y adentrándose en un tianguis (mercado), pisaba una mierda.

También, que para los indígenas nahuas y los purépechas antiguos el oro y la plata eran el excremento de los dioses, añadió López Austin, experto en historia mesoamericana.

La idea del libro, que reúne ilustraciones sobre las heces, surgió porque uno (Toledo) estaba atraído y el otro (López Austin) persuadido por los enigmas de la defecación, según el resumen de la presentación realizada el pasado miércoles en la versión 21 de la Feria del Libro de Antropología e Historia en el Museo de Antropología.

El antropólogo consideró que “estábamos con la madurez suficiente para no horrorizarnos de que alguno de nosotros escribiera sobre estos temas.

En las sociedades humanas, la cotidiana producción de excrementos se halla en la exacta frontera entre la naturaleza y la cultura, en los límites inciertos entre la fisiología, la comunicación simbólica y la más pura creación colectiva y privada, subrayó el especialista.