No me gusta salir a la calle, admitió Israel Castro, tras señalar que las siete derrotas que ha sufrido el campeón Pumas lo tienen apenado con sus aficionados. Aceptó que a los auriazules nos avergüenza esta situación y desean dar triunfos al club, al público, a nosotros mismos y a nuestras familias.

Sin embargo, aclaró que hasta ahora no ha sufrido ningún tipo de agresión de sus seguidores; más bien nos dan palabras de aliento y eso es muy reconfortante.

Rechazó que el cuadro de la UNAM esté contra la pared, a pesar de que tiene escasas posibilidades de clasificar, y por el contrario, señaló: Esto es un juego, hay que divertirse y salir de este reto.

Pumas enfrentará este domingo a Chivas, y aunque sabe que se trata de un partido que casi es un clásico, Castro aseguró que sólo están pensando en sumar tres puntos para mantener sus posibilidades de llegar a las finales.

Por la historia de los dos equipos es un partido bonito, pero por la situación en la que vamos sólo pensamos en sacar las cosas adelante, más allá del rival. La verdad nos preocupamos más por Pumas y no por el adversario, aseguró.

Los auriazules sólo llevan cuatro puntos de 27 disputados, pero el volante no compartió la opinión de que sea su última llamada en pos de la liguilla: Todas las oportunidades hay que aprovecharlas y matemáticamente todavía tenemos posibilidades. Hay bastantes puntos por disputar y pensamos positivo.

Por su parte, Pablo Barrera, parco en su encuentro con los medios informativos, dijo que ya no nos sirven las palabras y ahora lo que tenemos que hablar debemos hacerlo en la cancha, señaló que este domingo enfrentarán una final, como lo serán los partidos que les restan.

También quitó importancia al hecho de enfrentar al Guadalajara: Es un partido diferente, pero debemos olvidar que es Chivas o América; nosotros sólo pensamos en los tres puntos.

Confía en que obtengan la victoria para empezar a enmendar el camino, pero dijo que tratarán de hacerlo por nosotros mismos y por el cuerpo técnico, que vivimos esto día con día, y no por el público o la directiva.

Sobre la mala racha del equipo repartió culpas, porque todos estamos en el mismo barco.