La organización ambientalista internacional Greenpeace denunció que es incongruente e irrisorio el premio otorgado este miércoles pasado por la Alianza para el Ahorro de Energía al presidente Felipe Calderón, por su supuesto trabajo en materia de ahorro de energía en el sector residencial.

Mientras en el discurso Calderón asegura que el Programa de hipotecas verdes, por el cual fue reconocido internacionalmente, promueve que las casas para las personas de menores ingresos en el países sean equipadas con equipos de alta eficiencia, en la realidad su gobierno ha sido incapaz de regular de manera eficiente y evitar el desperdicio de energía de forma significativa, comenta Greenpeace.

Poca voluntad política

En México se siguen vendiendo productos que demandan demasiada energía, los cuales usa gran parte de la población en sus casas, como los focos incandescentes, de los que cada año se venden 270 millones de unidades.

Resulta incongruente que el presidente Calderón acepte un premio al ahorro de energía cuando no se ha evitado que estos productos sigan comercializándose en el país, y tampoco se han diseñado mecanismos para incentivar la compra de productos ahorradores. Sólo en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2010, se tiene asignado un monto muy limitado de apenas 7 millones 597 mil 178 pesos para todo lo referente a la promoción, vinculación e innovación en aprovechamiento sustentable de la energía, lo cual denota poca voluntad política en el tema, aseguró Beatriz Olivera, integrante de la campaña de energía y cambio climático de Greenpeace.

“Hace un par de semanas se publicó en el Diario Oficial de la Federación el reglamento de la Ley para el Aprovechamiento Sustentable de la Energía. Este instrumento jurídico debería promover la eficiencia energética como una importante medida de mitigación del calentamiento global; sin embargo, no define mecanismos ni otorga incentivos para obligar a la industria a fabricar y vender en México productos que sean eficientes en el consumo energético, lo cual representa una limitante para que la población adquiera productos más amigables con el planeta”, explicó.

Para tener calidad moral y recibir premios como el que le fue otorgado, Calderón debe trabajar en la instauración de regulaciones firmes, coherentes y contundentes para promover la eficiencia energética en el país, abundó.