Tegucigalpa, 24 de septiembre. El presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, afirmó este jueves haber iniciado un diálogo con el régimen de facto de Roberto Micheletti para buscar una salida pacífica a la crisis política hondureña, aunque reconoció que sin lograr resultados debido a la inflexibilidad de la postura de los golpistas.

En este momento quiero decir que ya inició el proceso de diálogo con las fuerzas vivas de la nación, dijo a una radio local poco después de entrevistarse con el obispo auxiliar de Tegucigalpa, Juan José Pineda, en la embajada de Brasil, donde permanece.

El presidente constitucional indicó que la noche del miércoles se entrevistó también con “un representante del gobierno de facto”, de quien se negó a revelar la identidad.

No avanzamos nada por la posición tan inflexible que tienen, dijo, pero calificó el encuentro como positivo.

Anoche (miércoles) recibí a uno de los funcionarios, mejor dicho de los asesores más cercanos del señor Micheletti, a las siete de la noche; vino con propuestas que no son aceptables, buscando (diciendo) que el señor Micheletti se quiere ir ya del gobierno, pero que escojamos otro presidente, o sea, es otro golpe de Estado, ya dieron uno y quieren dar otro, relató Zelaya a la televisión cubana.

Yo dije que era inaceptable para nosotros y la comunidad internacional, porque es una burla al soberano que es el pueblo, que es el que escoge al presidente, agregó. No obstante, anunció a medios hondureños que van a a empezar a venir (a la embajada) diferentes personajes del sector privado y de los partidos políticos, sin dar más detalles.

Tras reunirse con Zelaya, el obispo Pineda declaró a la prensa que había acudido a título personal, porque muchos hablan de diálogo y nadie toma la iniciativa.

Otros reportes de prensa señalaron que hoy se realizaban intensas gestiones entre diferentes sectores para lograr un diálogo entre Micheletti y Zelaya, y que en esos grupos participaban los cuatro candidatos presidenciales.

En declaraciones anteriores, Zelaya renovó sus llamados a la comunidad mundial a emprender mayores esfuerzos para solucionar esta crisis política. También pidió a los hondureños unirse a la resistencia y no asistir a las marchas de los camisas blancas, convocadas por el gobierno de facto.

Hizo un llamado patriótico a empleados de ministerios y empresas privadas para que no asistan a las marchas y se unan al pueblo en resistencia al golpe.

A su vez, el Fondo Monetario Internacional anunció hoy su decisión de reconocer a Manuel Zelaya como el gobierno constitucional de Honduras, con lo que mantendrá congelada la asignación a Tegucigalpa de los derechos especiales de giro que otorgó a sus países miembros.