Viernes 25 de septiembre de 2009, p. 29
París. Un aparente lapsus del presidente francés, Nicolas Sarkozy, que se refirió como culpables
a los acusados en el caso Clearstream, entre ellos Dominique de Villepin, provocó la ira del ex primer ministro, que lo demandará por afrenta a la presunción de inocencia.