Funcionarios de la Secretaría de Gobernación (SG) informaron a La Jornada que la dependencia se abstendrá de promover acción alguna contra el pastor boliviano Josmar Flores Pereira –preso en el Reclusorio Oriente– por su situación migratoria mientras no cumpla con la sentencia que en su momento le dicte la juez federal de procesos Taissia Cruz Parcero, por el delito de ataques a las vías generales de comunicación.

Josmar Flores fue arrestado el pasado 9 de septiembre después de que aterrizó en el aeropuerto capitalino un avión procedente de Cancún, Quintana Roo, que supuestamente el pastor intentó secuestrar con el fin de transmitir un mensaje celestial.

Ese día Josmar Flores aseguró ante un centenar de periodistas nacionales e internacionales que dieron cobertura al caso que no le importaba pasar el resto de su vida en prisión, pues dijo ser un profeta que debía cumplir su labor como mensajero de Dios, la cual implicaba llamar a los mexicanos a unirse porque una gran catástrofe está por venir.

El día de su captura, el predicador reconoció frente a cámaras y micrófonos de medios de comunicación que durante el vuelo de Cancún al Distrito Federal amenazó con hacer explotar una bomba en el avión –de Aeroméxico– si no se cumplía su exigencia de que el presidente Felipe Calderón escuchara el anuncio divino que tenía que hacer a los mexicanos.

No obstante, semanas después de esos hechos se arrepintió: ayer fuentes judiciales informaron a este diario que el pastor boliviano se inconformó con el auto de formal prisión que dictó en su contra la juez Taissia Cruz, al encontrarlo presunto responsable del delito de ataques a las vías generales de comunicación.

De acuerdo con los funcionarios consultados, el supuesto aeropirata pidió a un tribunal unitario del primer circuito –superior jerárquico de la juez– que le conceda la inmediata libertad, pues considera que no cometió delito alguno.

Josmar Flores recibe asesoría jurídica de una veintena de abogados cristianos de nueve estados, entre ellos Alfonso Farrera, presidente de la Barra Nacional de Abogados Cristianos.

En entrevista, Farrera aseguró que el boliviano debiera estar libre, porque no dañó ni jamás tuvo control del avión; la prueba está en que la juez dijo que no hubo secuestro, y el avión llegó exactamente a la hora a la que debía llegar a la ciudad de México.

Como informó en su momento La Jornada, Flores Pereira –acreditado por Gobernación como ministro de culto de una iglesia evangélica– se encuentra de manera indocumentada en el país, ya que el 26 de enero de 2007 venció la prórroga concedida por el Instituto Nacional de Migración (INM).

Luego de ese episodio, el INM y la dirección general de asociaciones religiosas –ambas dependientes de la SG– trabajan en un esquema de coordinación que les permita identificar la situación migratoria y vigencia de la estancia legal en México de los ministros de culto extranjeros.