En tiempo de crisis esos tributos deben bajar, señala Eric Maskin; plantea déficit fiscal
Sólo cuando se inicie la recuperación será recomendable elevar los gravámenes, advierte
Viernes 25 de septiembre de 2009, p. 12
La pretensión del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa de elevar los impuestos para aumentar los ingresos del gobierno provocará, si es aprobada por el Congreso, un incremento en el número de pobres en el país, reducirá la capacidad de consumo de la población y frenará la actividad productiva, aseguró Eric Maskin, premio Nobel de Economía 2007.
Es un principio general de la economía no subir impuestos en medio de una recesión
, dijo después de dictar una conferencia en la Universidad Iberoamericana.
En tiempos de recesión los impuestos deben bajar y los gobiernos incurren en déficits fiscales, porque deben mantener sus gastos, aseguró.
A principios de este mes el Ejecutivo presentó su propuesta económica para 2010, en la que pide autorización al Congreso para elevar los impuestos a la renta de empresas y personas; cobrar mayores gravámenes a cerveza, tabacos y licores, así como a los servicios de telecomunicaciones.
Además plantea la creación de un nuevo gravamen de 2 por ciento al consumo de todo tipo de bienes y servicios, incluidos alimentos y medicinas, adicional al que ya se cobra de 15 por ciento por impuesto al valor agregado.
La propuesta también considera un déficit fiscal para 2010 equivalente a 0.5 por ciento del producto interno bruto (PIB), unos 60 mil millones de pesos.
Maskin consideró que la propuesta fiscal del gobierno afectará más a los pobres
, que son el sector de la población que debería ser protegido en un momento de crisis.
Los pobres dedican una mayor parte de su ingreso a la compra de comida. Si viene un impuesto que grava la compra de ésta, implica afectar a la gente más pobre, que es a la que se debería proteger
, expuso.
Las opiniones de Maskin, profesor del Centro de Estudios Avanzados localizado en la Universidad de Princeton, se sumaron a las de otro Nobel que esta semana puso en duda los beneficios para los pobres del paquete de medidas fiscales propuesto.
El martes pasado, Robert Engle, premio Nobel de Economía 2003, calificó de posición equivocada
la intención del gobierno federal de incrementar los impuestos a la población mientras la economía está en recesión.
Maskin dijo ayer que la propuesta económica del gobierno implica efectos negativos para toda la sociedad, porque desalienta la producción y reduce la posibilidad de ingresos, además de aumentar el número de personas que viven en pobreza.
Esta semana, el secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero, informó al Congreso que la crisis económica de los últimos meses aumentó en 5 millones el número de pobres en México.
Hasta finales de 2008, el número de mexicanos que viven en pobreza, reconocidos oficialmente, fue de 50.6 millones, 5.9 millones más que en 2006.
Maskin opinó ayer que el aumento en los impuestos debería darse sólo cuando la economía mexicana deje la fase de recesión e inicie una recuperación.
En este momento de crisis, recomendó, lo pertinente es una reducción temporal de impuestos, que eleva el ingreso disponible de las personas, impulsa la producción y hace crecer el gasto interno, lo que moviliza el sistema económico en cualquier país
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