Lamenta deficiencia de la SRE para defender a connacionales
La migración bajó con la crisis económica, pero creció el número de decesos
Viernes 25 de septiembre de 2009, p. 19
Aunque en los dos últimos años disminuyó el flujo migratorio hacia Estados Unidos por la crisis económica, el número de connacionales muertos en la frontera sur de esa nación aumentó debido al endurecimiento de las medidas antimigratorias y por la deficiencia
de las autoridades mexicanas, reveló la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Durante la presentación del reporte Políticas letales, muros mortales. Muerte de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos, el ombudsman nacional, José Luis Soberanes Fernández, informó que datos de la Patrulla Fronteriza indican que de enero a julio de este año, 306 mexicanos murieron en su intento por cruzar la frontera. Agregó que de acuerdo con ese indicador este año podría rebasarse la cifra de 390 decesos registrada en 2008.
El titular de la CNDH señaló que desde el inicio de la Operación Guardián –primero de octubre de 1994, con el objetivo de disminuir el flujo de indocumentados por la zona de California, y que posteriormente se aplicó en Arizona (Salvaguarda) y Texas (Río Grande)– las estadísticas del gobierno mexicano señalan que han muerto 5 mil 607 migrantes mexicanos, lo que debe reconocerse como una crisis humanitaria internacional
.
Mauricio Farah, quinto visitador de la CNDH, indicó que desde el comienzo de esa estrategia –hasta ayer– han pasado 5 mil 480 días, lo que significa que en casi 15 años más de un mexicano al día ha perdido la vida en la frontera con Estados Unidos.
Soberanes advirtió que en 2009, el riesgo de fallecer en esa región es 1.5 veces más alto que en 2004 y 17 veces mayor que en 1998.
El informe –elaborado de manera conjunta por la CNDH y la Unión de Libertades Civiles de San Diego y Condados Imperiales– muestra que la región más peligrosa de la frontera es la de Tucson, con 171 muertes en los primeros siete meses de este año, seguido de McAllen, con 97; Laredo y San Diego, 32; Del Río, 22; sector Centro, 20; El Paso, ocho; Yuma cinco y tres en Marfa.
Sin embargo, las estadísticas de la Secretaría de Relaciones Exteriores muestran el doble de muertes en la frontera norte. Soberanes apuntó que en 2008 la Patrulla Fronteriza reportó 390 fallecimientos, en tanto que la cancillería manejó 725.
En los pasados 15 años Estados Unidos ha endurecido sus políticas migratorias: incrementó su presupuesto de seguridad de 6 a 10.1 mil millones de dólares; el número de agentes de la Patrulla Fronteriza pasó de 8 mil 351, en 1999, a 20 mil este año, y construyó 630 millas de nuevo enrejado alrededor de áreas urbanas, 300 millas de barreras vehiculares y una reja virtual
de infraestructura tecnológica, agrega el reporte de la CNDH.
Pese a ello –indica–, la estrategia no ha logrado frenar la migración y ha hecho que los traficantes de personas eleven sus tarifas, además de llamar la atención del crimen organizado que ahora opera en las zonas fronterizas
.
Simultáneamente, esas medidas obligaron a tomar riesgos extremos
en desiertos, ríos, montañas y canales a quienes intentan llegar a Estados Unidos.
Asimismo, la CNDH lamentó que la actitud de la cancillería para defender a los migrantes sea ineficiente. “Ha tenido una política de candil de la calle y oscuridad de su casa. En foros internacionales el país tiene un discurso de avanzada, pero en cuanto a la protección de los derechos de los mexicanos en el extranjero siempre se ha hecho de manera muy deficiente.