El Distrito Federal continúa en contingencia ante la escasez de agua potable, afirmó el director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM), Ramón Aguirre Díaz.

Señaló que la suspensión del suministro en días recientes, en diferentes zonas de la capital, se originó por un problema de operación del Cutzamala y en la distribución con el estado de México, por lo que nos faltó un metro cúbico por segundo.

Precisó que la capital dejó de recibir 276 millones de litros diariamente, en comparación con el año pasado, es decir: son 250 mil tinacos de mil 100 litros lo que hemos dejado de recibir.

El funcionario expuso que también la geografía de la ciudad hace que haya zonas con mayor vulnerabilidad, porque se encuentran o más alto o más lejos de las fuentes de abastecimiento. El problema operativo que enfrenta el gobierno es cómo logramos la repartición de manera equitativa.

Entre los obstáculos mencionó las condiciones topográficas y de distribución, que hacen que el diseño de la red en la ciudad no facilite la dotación.

Otro punto es que los habitantes se han relajado y ya no están cuidando el agua. De mayo a agosto, cuando se mandó el mensaje sobre el cuidado y ahorro del líquido, se logró bajar la demanda; sin embargo, por las lluvias y la incomprensión del problema, la gente volvió al consumo normal.

Incluso lo pudimos detectar con la venta de accesorios ahorradores. En los módulos que instalamos en las estaciones del Metro, las ventas bajaron hasta un 80 por ciento.

Indicó que el problema de escasez que enfrenta la ciudad se tiene en otras partes del país y el mundo. Le pasa a Monterrey y Tijuana. Y en el Distrito Federal, manifestó Aguirre, ya se esperaba porque la ciudad de México es una megaurbe ubicada a 2 mil 240 metros sobre el nivel del mar, y cualquier solución requiere tiempo y gestión, además de que el dinero no es suficiente, por ello no nos podemos equivocar en el camino.

Asimismo, en la conferencia que ofreció Eilon Adar, director del Instituto Zuckerberg de Investigación sobre el Agua, en la que expuso los diversos proyectos que tiene Israel para ahorrarla, la secretaria de Medio Ambiente, Martha Delgado, señaló que el agua debe ser considerada un recurso natural escaso.

Hay que priorizar la recarga del acuífero por encima del almacenamiento, así como crear una gestión metropolitana en la zonas colindantes y regular el uso de pesticidas y químicos en la agricultura, indicó.

Comentó que en la ciudad una persona gasta más del doble de lo que se consume en Israel y el costo es mucho mayor, pues allá, por metro cúbico se cobra 30 pesos, y aquí en la ciudad sólo dos por el mismo volumen.

Por la tarde, Aguirre sostuvo una reunión con la Comisión del Distrito Federal del Senado, donde reiteró que para atender la escasez en la ciudad y la zona conurbada se requieren más inversiones para mejorar la infraestructura de la red de agua, drenaje, plantas de tratamiento y de reuso, así como drenaje profundo.

Advirtió que de no hacerlo a corto, mediano y largo plazos se enfrentarán problemas de desabasto de agua e inundaciones. Además presentó un diagnóstico de la problemática actual respecto al hundimiento de la ciudad, las afectaciones por grietas y fisuras en la red de agua, cambio de temperaturas en la ciudad y la sobrexplotación de los mantos acuíferos.