Cuernavaca, Mor., 25 de septiembre. Ocho de los 15 diputados locales del PRI –que comenzaron actividades el primero de septiembre– desconocieron al coordinador de esa fracción, Julio Espín Navarrete, y nombraron en su lugar a Jorge Arizmendi García.

En una conferencia de prensa en el Congreso, Arizmendi García dijo que durante el tiempo que estuvo como coordinador, Espín Navarrete no cumplió las expectativas de la coordinación: queríamos llegar a las sesiones con un proyecto, pero no lo hacía, por eso decidimos darle más orden al trabajo del grupo priísta.

Agregó: Queremos fortalecer la legislatura y consideramos que Julio (Espín Navarrete) es hombre de talento, pero que hacía falta un proyecto más claro de legislatura, y con honestidad creo que este grupo le ha apostado a un proyecto mucho más maduro.

Medios locales reportaron que el fondo real de la disputa es la dirigencia estatal del PRI. Una fuerza la representa el ex dirigente priísta Guillermo del Valle Reyes, secretario general del Congreso, quien tiene a Espín Navarrete como su hombre de confianza y pretende imponer a la ex diputada federal Maricela Sánchez como dirigente estatal del tricolor.

La otra corriente la representa el ex diputado federal Amado Orihuela, quien también aspira a convertirse en el próximo dirigente estatal del PRI. Él operó la destitución de Espín Navarrete con ayuda de la dirigencia nacional que lidera Beatriz Paredes.