Senadores: no cederemos a presiones y chantajes de Calderón
Sábado 26 de septiembre de 2009, p. 5
El presidente del Senado, el perredista Carlos Navarrete, pidió al gobierno de Felipe Calderón dejar de lanzar planteamientos apocalípticos
para justificar un paquete fiscal que no tiene respaldo mayoritario en el Congreso, y recordó al secretario de Hacienda, Agustín Carstens, que ya pasaron los tiempos en que el Poder Legislativo aprobaba las iniciativas del Ejecutivo sin modificar ni una coma.
Igualmente, senadores priístas y petistas criticaron la aseveración de Carstens de que el gobierno no tiene un plan B
en caso de que el Congreso no apruebe su proyecto económico.
No vamos a ceder a los chantajes y presiones de Calderón, que a toda costa quiere que se avale cobrar ese 2 por ciento de IVA disfrazado en medicinas y alimentos y en todo el consumo
, advirtió el petista Ricardo Monreal.
En tanto, el senador priísta Adolfo Toledo recalcó que el gobierno no tiene argumentos para defender una propuesta basada en más impuestos para todos los mexicanos, y por eso ahora tanto Calderón como Carstens y los demás integrantes del gabinete pasaron a una actitud catastrofista
, a sostener que no habrá vacunas ni dinero para los pobres si no se aprueba el gravamen de 2 por ciento.
En conferencia de prensa después de la inauguración del seminario Desafíos de la competitividad en México 2009, organizado por el Centro de Investigación y Docencia Económicas, Carlos Navarrete recordó que desde 2006 ninguna de las iniciativas se han aprobado a ciento por ciento, tuvieron modificaciones y correcciones, y el proyecto para 2010 no será la excepción.
El perredista afirmó que está de acuerdo en los ajustes de 2 a 3 por ciento en la tasa del impuesto a depósitos en efectivo (IDE), así como un alza de 2 puntos porcentuales al impuesto sobre la renta, para que paguen más los que más tienen.
En su opinión, existe dinero en la economía mexicana que no pasa por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), que permitiría sanear las finanzas públicas sin necesidad de gravar el consumo con 2 por ciento general.
Por su parte, la senadora Yeidckol Polevnsky afirmó que aún hay margen para que la economía mexicana caiga en un déficit de 2.5 por ciento y que se busque reducir al menos 20 por ciento los regímenes especiales, con lo cual ingresarían al fisco 100 mil millones de pesos.
En tanto, el presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, Claudio X. González, pidió prudencia para fijar el límite del déficit fiscal, debido a las experiencias poco exitosas en el pasado en torno al endeudamiento externo.
De incluirse los pasivos de Pemex, el desequilibrio fiscal puede llegar a 3 por ciento, y ya en otras ocasiones nos ha ido como en feria y lo hemos pagado con creces
, vía inflación y devaluación, aseveró.