A tres días de que venza el plazo para la designación del nuevo ombudsman capitalino, y al margen de la ruta crítica que se aprobó para ese proceso, los diputados de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) se reunirán esta tarde con los integrantes del Consejo de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), que es el grupo más cercano a la presidencia de este organismo público.

Cuestionado al respecto, David Razú, presidente de dicha comisión legislativa, afirmó que el encuentro se realizará a propuesta de los mismos diputados; será de carácter público, en la sede de la ALDF, y servirá no sólo para exponerles la transparencia con la cual se ha desarrollado este proceso, sino para que nos digan cuáles son las expectativas que tienen para la defensoría del pueblo ante la situación actual de los derechos humanos en la ciudad de México.

Entrevistado vía telefónica, el legislador dejó en claro que en la reunión no se abordará nada que tenga que ver con el procedimiento de selección ni con recibir apoyos a determinados candidatos. Nosotros no lo aceptaríamos ni ellos lo promoverían, remarcó Razú, con quien coincidió la diputada del PAN Lia Limón, también integrante de dicha comisión legislativa.

Otro de los puntos en los cuales coincidieron tanto Razú como Lia Limón y Maricela Contreras, del PRD, es la necesidad de no fijar tiempos fatales para la nominación del próximo presidente de la CDHDF, y tomarse los días que sean necesarios para acordar la mejor decisión. Lo fundamental, dijo Razú, es no hacer un nombramiento sobre las rodillas.

Esto ha llevado a que los legisladores no tengan preciso el día en que habrá de elaborarse el dictamen correspondiente, por lo que podría ser este mismo lunes o martes, lo que obligaría a realizar sesiones extraordinarias el miércoles o el viernes próximo, con un único punto en el orden del día: aprobar al titular de la Comisión de Derechos Humanos de esta ciudad.

Si bien hasta ahora se ha cuidado la transparencia del proceso, organizaciones de la sociedad civil han advertido que de no darse a conocer los criterios que utilizarán los nueve diputados para sustentar la propuesta de ombudsman, el proceso y quien resulte designado carecerán de legitimidad.

De hecho, mencionan que una de las aspirantes cuenta con el apoyo de la jefatura de Gobierno y el beneplácito del ombudsman saliente, “y de ser cierta dicha acusación –que no ha sido rebatida por ninguno de los involucrados–, todo habrá sido una simulación”.

Precisamente, el perfil de algunos de los contendientes en dicho proceso ha impedido avanzar en la construcción de consensos entre las fracciones parlamentarias de PRD, PAN, PRI, PVEM y PT en la ALDF acerca de quién deberá conducir los destinos de la CDHDF, organismo cuyo presupuesto, 251 millones de pesos en 2008, es mayor que los recursos de los que dispone la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), 107.3 millones de pesos en el mismo año.

Apenas el sábado pasado los nueve integrantes de la Comisión de Derechos Humanos de la ALDF terminaron de entrevistar a los 24 aspirantes a dicho cargo, y acordaron que este lunes se consulte con sus respectivas bancadas cuál sería el mejor perfil para dirigir la CDHDF durante los próximos cuatro años.