Se encuentran al límite de su capacidad de ocupación: Gabinete de Seguridad Nacional
Anuncian vigilancia especial en penales de 13 entidades dominados por integrantes del crimen organizado
Rotación de los internos más peligrosos, otra de las medidas que se tienen previstas
Lunes 28 de septiembre de 2009, p. 3
El Gabinete de Seguridad Nacional del presidente Felipe Calderón estableció estado de alerta para las prisiones federales de máxima seguridad, por encontrarse al límite de su capacidad de ocupación.
Las fuentes consultadas señalaron que en el mencionado gabinete se puso énfasis en que los penales de máxima seguridad no deben operar a más de 90 por ciento de su capacidad, porque se pone en riesgo la estabilidad carcelaria, y por ello se fijó el estado de alerta
.
Asimismo, se ha considerado poner en marcha medidas especiales de apoyo a la vigilancia de penales en 13 entidades federativas, debido a que integrantes de la delincuencia organizada han sido encarcelados en grupo y han impuesto reglas en esos reclusorios.
Funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que participan en el Gabinete de Seguridad revelaron a La Jornada que entre las estrategias que se pondrán en marcha para evitar motines, intentos de fuga o tomas por asalto realizadas por grupos de sicarios o líderes de los cárteles de las drogas, las autoridades federales rotarán de cárcel a los internos más peligrosos.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal tiene bajo su mando la operación de siete prisiones. Tres de ellas son de máxima seguridad y se consideran saturadas. Son los centros federales de readaptación social (Ceferesos) del Altiplano (antes La Palma), Occidente (antes Puente Grande) y Noreste (en Matamoros).
En esta misma situación se encuentra la cárcel federal del Noroeste (Nayarit), la cual posee áreas para reclusos de mediana y alta peligrosidad.
Los que no están en esa situación son la colonia penal federal de las Islas Marías, con capacidad para 2 mil 399 internos y que opera con mil 422 prisioneros; el Cefereso 5 Oriente, en Veracruz, que recientemente se abrió y tiene capacidad para albergar 2 mil 828 reclusos y operaba hasta agosto con mil 422 y la cárcel federal para atender a reos con problemas siquiátricos, en Morelos, que cuenta con 460 espacios y es ocupada por 206 personas.
Informes de la SSP federal señalan que el Cefereso del Altiplano, que se localiza en el estado de México, posee una capacidad de 816 internos y hasta el mes pasado había una ocupación de 811 espacios. La dependencia consideraba que la sobrepoblación era de 0.61 por ciento, con cinco espacios disponibles.
A lo largo de este mes ingresaron dos presuntos delincuentes más a La Palma: Arnoldo Rueda Medina, La Minsa, uno de los principales líderes del cártel de La Familia, quien fue detenido en Michoacán en julio pasado, y Abel Silva Petriciolet, presunto líder de una banda identificada como Los Petriciolet, a quien las autoridades señalan como el autor material del plagio de los jóvenes Fernando Martí y Marco Antonio Equihua.
El Cefereso número 2 Occidente (de esta prisión se fugó, en enero de 2001, Joaquín El Chapo Guzmán Loera, líder del cártel de Sinaloa) tiene una capacidad instalada de 836 espacios; hasta agosto pasado tenía 822 internos. La sobrepoblación oficial era de -1.67. Durante septiembre fue internado José Alberto López Barrón, integrante del cártel de La Familia, acusado de haber participado en el asesinato de 12 agentes federales en julio de este año en Michoacán.
En Matamoros, Tamaulipas, se localiza el Cefereso número 3 Noreste; los informes de la SSP federal refieren que su capacidad total es de 724 espacios, y hasta agosto de este año tenía una población de 716 internos. Durante septiembre, el Ministerio Público Federal ingresó a ese penal a cinco presuntos delincuentes.
Por lo que hace al Cefereso número 4 Noroeste, en Tepic, Nayarit, cuenta con capacidad de mil 360 espacios y en agosto atendía mil 321 internos. En septiembre se ocuparon 25 espacios más.
Los cuatro penales federales tienen un promedio de 3 mil 672 internos y, según los datos obtenidos, cada uno de los reclusos representa un gasto de mil 780 pesos diarios, lo que significa que el gobierno federal destina, cada 24 horas, 6 millones 596 mil 680 pesos para gastos de seguridad, alimentación, energía eléctrica, medicamentos, traslados, atención médica y siquiátrica.
De acuerdo con las fuentes consultadas, a pesar de que se supone que los internos no tienen comunicación entre ellos, sí ocurre durante los traslados, en los patios y mediante sus abogados defensores. Inclusive, señalaron, se han detectado al menos dos planes de fuga; por ello se ha pensado en la rotación penitenciaria
.
La situación de alerta no sólo se ha dado para el entorno federal, sino también para prisiones que se localizan en el Distrito Federal, estado de México, Chihuahua, Baja California (especialmente Tijuana), Tamaulipas, Nuevo León, Tabasco, Jalisco (en especial los que se localizan en zonas cercanas a Guadalajara), Veracruz, Quintana Roo, Durango, Michoacán y Nayarit.
Los funcionarios entrevistados señalaron que los reportes vertidos ante el Consejo de Seguridad Nacional señalan que penales como el de Tlanepantla y el de Neza-Bordo, en el estado de México, así como los reclusorios Norte y Oriente en el Distrito Federal, albergan a los internos de mayor peligrosidad en la zona.
El Distrito Federal registra el mayor porcentaje de sobrepoblación penitenciaria a escala nacional, con 112.77 por ciento, ya que tiene una capacidad instalada de 19 mil 88 espacios y alberga 40 mil 614 personas; Nayarit ocupa el segundo lugar, con 102.58 por ciento de sobrepoblación, pues posee mil 320 lugares y mantiene recluidos a 2 mil 674 internos.
El estado de México es el tercer lugar en sobrepoblación penitenciaria, ya que dispone de 10 mil 208 espacios en 22 prisiones, y sin embargo la ocupación reportada por la SSP federal hasta agosto de este año era de 19 mil 311 reclusos.
Jalisco cuenta con 33 prisiones y su capacidad instalada es de 9 mil 279, pero existen 16 mil 450 reos, lo que da una sobrepoblación de 77.28 por ciento.
Finalmente, en Quintana Roo existen seis cárceles con mil 920 espacios en total, pero se atiende a 2 mil 915 presos. El estado de Baja California tiene cinco prisiones con capacidad para 12 mil 979 personas y atiende a 17 mil 826.