El Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados expresó no estar de acuerdo con establecer un impuesto nuevo (el de 2 por ciento) para fortalecer programas que quizá no sean los más eficientes, cuando lo que se requiere es plantear la política social y, en opinión de la dirigente del tricolor, Beatriz Paredes Rangel, quitarle el corte asistencialista.

Senadores y diputados de ese partido cuestionaron los embates con los que el gobierno federal presiona para que se apruebe ese 2 por ciento, que, advirtieron, no va a pasar. Francisco Rojas Gutiérrez, coordinador de los diputados priístas, afirmó que no hay ninguna fórmula más duradera y razonable para salir de la pobreza que la creación de empleos dignos y bien remunerados. Todo lo demás es un asistencialismo con el que no estamos de acuerdo, ni con los mensajes de dramatismo del gobierno federal, resaltó.

Los priístas reprocharon que antes de las elecciones del pasado 5 de julio el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa no haya advertido a los mexicanos más pobres que el próximo año su alimentación será más restrictiva. El senador Carlos Lozano preguntó: ¿Por qué no dijo que dejarán de comer una vez al día?

La postura del tricolor generó una perspectiva optimista en el Partido de la Revolución democrática (PRD), sobre la posibilidad de un amplio acuerdo para modificar la propuesta económica del Ejecutivo federal.

El coordinador de los diputados del sol azteca, Alejandro Encinas Rodríguez, definió que se trata de construir una alternativa para avanzar hacia un paquete fiscal distinto y una mejor orientación del gasto público. Creo que en la Cámara nos pondremos de acuerdo para una alianza opositora que dé marcha atrás a ese proyecto, afirmó.

En entrevista durante el quinto pleno ordinario del séptimo consejo del PRD, Encinas sostuvo que no se trata de apoyar al PRI ni de ver quién tiene más coincidencias, sino de avanzar en un paquete fiscal y una orientación del gasto distintos para poder salir de la crisis y no continuar con este programa regresivo que dañaría aún más la economía.

El dirigente perredista, Jesús Ortega Martínez, afirmó que el gravamen no puede utilizarse para tapar el hoyo financiero. Ésa es una apuesta equivocada, dijo. Asimismo anticipó que su partido seguramente coincidirá con el tricolor en que el impuesto de 2 por ciento no debe pasar. Mi apreciación es que va a rechazarse, declaró.

Calderón muestra una visión restringida: Paredes

De gira en Tabasco, para respaldar a los candidatos priístas a las elecciones locales del 18 de octubre, Beatriz Paredes Rangel definió que el paquete económico del presidente Felipe Calderón para 2010 tiene una visión restringida y muy insuficiente.

En un comunicado, el secretario general de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), Marco Antonio Bernal, afirmó que Calderón debe resolver los problemas económicos y sociales antes de que lo tenga que hacer con las calles tomadas por los marginados.

Un día después de que el titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), Ernesto Cordero Arroyo, afirmó que si no se aprueba el 2 por ciento de impuesto a alimentos, medicinas y todos los bienes y servicios más personas dejarán de hacer una comida al día o sacarán a sus hijos de las escuelas, el dirigente priísta afirmó: Todos somos testigos del triste espectáculo y vemos estupefactos de incredulidad y de hilaridad la retahíla de despropósitos de este gobierno.

A su vez, el senador priísta Adolfo Toledo Infanzón aseguró que las declaraciones de Cordero muestran la desesperación del gobierno, pero advirtió que a pesar de los embates del presidente contra los legisladores del PRI, ese gravamen no va a pasar. Por el impuesto antipobreza hemos recibido embates del Ejecutivo federal, amenazas del secretario de Desarrollo Social, pero no nos han convencido ni a nosotros ni a los empresarios, y mucho menos a la población, expresó.

Por su parte, la también senadora priísta María de los Ángeles Moreno Uriegas, en entrevista, dijo que son los grandes consorcios los que pueden no estar cumpliendo con sus obligaciones, pero en el PRI no podríamos apoyar medidas de terrorismo fiscal. No me parece lo más apropiado la amenaza.

En el partido, sostuvo, pensamos que el gobierno quiere que se le apruebe un 17 por ciento de IVA disfrazado, pero, ¿por qué no gravar las transacciones financieras y las ganancias de la bolsa?

Por otro lado, el centro de análisis e investigación Fundar afirmó que el impuesto de 2 por ciento tendrá mayor impacto en la población de menos ingresos y en consecuencia elevará los niveles de pobreza, más cuando 16 millones de mexicanos no estarán incluidos en el programa Oportunidades para 2010.