Honduras, preludio de lo que puede suceder en Ecuador
, dice
extremistasy
aliados de la derechaa indígenas que protestan
Domingo 4 de octubre de 2009, p. 22
Quito, 3 de octubre. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien enfrenta protestas indígenas que hasta el momento han dejado un muerto y 40 heridos, acusó este sábado a ciertos grupos de pueblos originarios de ser extremistas y aliados de la derecha que pretende desestabilizar su gobierno.
El mandatario dijo que el derrocamiento de su par hondureño, Manuel Zelaya, fue sólo un preludio
de planes para provocar inestabilidad en la región, y añadió que ya teníamos información de inteligencia de que los próximos éramos nosotros
y que para eso habría intentos de desestabilizar a su administración.
No obstante, Correa anunció que se reunirá el lunes con dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), tras recibir una comunicación de esa organización en la que le piden ser atendidos.
“Bienvenidos hermanos. Este gobierno es de ustedes, de los pueblos indígenas, el Palacio de Carondelet –sede del gobierno en Quito– es de ustedes. Allí nos hemos reunido antes y nos dará un gran gusto recibirlos nuevamente”, expresó el gobernante.
Varios ministros esperaron infructuosamente a representantes de la Conaie el viernes en Carondelet para dialogar, luego de los violentos choques de amazónicos con la policía el miércoles pasado, cuando murió un indígena y 40 uniformados resultaron heridos, según la versión oficial.
Correa mantuvo sus críticas al señalar que lastimosamente para aquéllos se han prestado grupos que dicen ser de izquierda y en principio cercanos a la revolución ciudadana
, en alusión al movimiento indígena y los profesores estatales que protestan contra el Poder Ejecutivo.
Siempre dije que estos grupos radicales intransigentes podían ser los mejores aliados para la derecha
, manifestó el jefe de Estado en su informe semanal de labores, y aseveró que es hora de superar aquello, buscar el diálogo siempre, las puertas están abiertas
.
Los indígenas rechazan un proyecto de ley de aguas por considerar que abre las puertas a la privatización de ese recurso natural, y también se oponen a una recién expedida legislación minera, que podría afectar sus fuentes de abastecimiento hídrico.
Correa acusó de disparar perdigones a un grupo tremendamente radical
de los aborígenes amazónicos, matando a un nativo shuar que era profesor.
Ese compañero cayó por los perdigones asesinos de ciertos grupos violentos e incluso paramilitares
, dijo, y apuntó que algunos dirigentes indígenas ahora están llamando a la ONU, a la OEA
a que intervengan. Indicó que serán bienvenidos porque no debe haber impunidad.