Miércoles 7 de octubre de 2009, p. 37
El estrés y las largas jornadas laborales han provocado que algunos de los 250 mil operarios de taxis y microbuses consuman drogas, alcohol o sean adictos
a la vitamina T –tacos, tortas o tostadas– para aguantar
.
Estas situaciones, cuando son detectadas les impiden obtener la licencia tarjetón necesaria para conducir una unidad, informó el coordinador del área médica del Centro para el Fomento de la Educación y Salud de los Operarios del Transporte Público (Cenfes), José Campos.
En un recorrido por sus instalaciones en el módulo de El Coyol, señaló que 2 por ciento de las 51 mil personas que se han realizado el examen médico, es decir, 500, dieron positivo en el consumo de drogas, sobre todo mariguana, cocaína, anfetaminas y morfina, y de ellos unos 100 son reincidentes.
Además, en la revisión se detectó que 40 de cada 100 conductores presentan problemas de obesidad, 30 de cada 100 son adictos al tabaco y 10 de cada 100 son diabéticos, hipertensos y sufren de várices.