Nueva York, 6 de octubre. El dólar cayó una vez que el banco central de Australia elevó inesperadamente las tasas de interés y también se debilitó luego de que el diario británico The Independent informó que estados del golfo Pérsico están en conversaciones secretas para abandonar el dólar como la moneda que usan para cotizar el petróleo.

En tanto, el peso se apreció ayer en línea con el optimismo de los mercados globales. Al término de la jornada cambiaria en bancos del Distrito Federal el peso recuperó 10 centavos frente al dólar, en comparación con el cierre previo, para llegar a un máximo de 13.61 pesos a la venta, mientras el mínimo a la compra fue de 13.21 pesos.

De igual manera, el euro se ubicó a la venta hasta en 20.01 pesos y a un costo mínimo de 19.70 a la compra.

El Banco de México ubicó en 13.4943 pesos el tipo de cambio para solventar obligaciones denominadas en moneda extranjera pagaderas en el paí .

Especialistas reportaron el ingreso de flujos externos, que habrían decidido aprovechar lo barato de la moneda y las atractivas tasas de la deuda mexicana de largo plazo.

La curva estaba muy empinada y con el tipo de cambio arriba de 13.60 creo que era muy atractivo comprar pesos para entrar en bonos, explicó un operador de un banco extranjero.

El peso quebró en la sesión los niveles técnicos de 13.60 y 13.50 por dólar ante un aparente cambio de percepción de los inversionistas respecto a temas claves como una propuesta de reforma fiscal y la posible baja de la nota soberana de México.

Por otro lado, el dólar australiano avanzó a un máximo en 14 meses contra el de Estados Unidos, después de que el banco central de Australia elevó su tasa de interés clave. Es el primer ajuste que hace un banco central grande al crédito ante el alivio de la crisis financiera global. Es el primer país que está viendo una recuperación sustancial y por lo tanto está empezando a subir tasas, opinó Daniela Blancas, estratega de moneda de Scotia Inverlat.

El oro alcanzó un máximo histórico, al llegar durante la sesión a mil 43.45 dólares la onza, para luego ceder a mil 36.10 dólares al cierre del mercado, impulsado por compras de refugio ante la debilidad del dólar.