En 1968, ante el apabullante éxito mundial que tuvieron sus canciones Rosas en el mar y Aleluya No. 1, Luis Eduardo Aute, quien ese año cumplió 25 años, decidió dejar la música. El éxito me pilló muy por sorpresa. Yo estaba encerrado en un estudio de pintura, grabé unas canciones y de repente fueron un éxito internacional. Aquello me descalabró un poco y decidí parar para tomar tierra y ver por dónde conducirme. Estuve cinco años haciendo todo tipo de trabajos y al final pensé que no tenía que decidirme por nada, sino seguir haciendo lo que me diera la gana.

Hoy, a 41 años de seguir haciendo lo que se le da la gana, es reconocido cantautor en el mundo hispanoparlante, sus composiciones son interpretadas por numerosos artistas, y también pinta, dibuja, hace esculturas, además de que realizó producciones cinematográficas.

Hace unos días interpretó la ya emblemática Rosas en el mar en el concierto Paz sin Fronteras, en La Habana. Fue un himno a finales de los años 60 en Cuba (y sigue siendo popular). Fue una de las primeras que escribí, dijo en entrevista.

En favor de la libertad

Respecto de Al alba, (canción de amor en la que se representa la situación de alguien que van a ejecutar, podría ser un alegato contra la pena de muerte), y Rosas en el mar (la libertad, la libertad,/ derecho de la humanidad./ Es más fácil encontrar,/ rosas en el mar), cantadas en La Habana, contó: Lamentablemente son canciones que siguen vigentes en el mundo. Quisiera que no fuera así. Desafortunadamente son motivos que podría haber escrito hace horas.

Cuando subió al escenario de Paz sin Fronteras dijo que se trataba de un concierto absolutamente histórico: habrá un antes y un después.

En entrevista telefónica desde Madrid, un día antes de viajar a la Ciudad de México para ofrecer conciertos, habló sobre aquella actuación, al que fue invitado por Silvio Rodríguez: Fue un concierto con la idea de tender puentes al diálogo, de abrir espacios de comunicación. Esperemos que pase el tiempo para ver si efectivamente fue un concierto histórico. Yo creo que sí. Ha salido muy bonito, la gente salió encantada, fue una gran fiesta.

Ante pregunta expresa, habló sobre el momento actual de América Latina: Creo que es histórico. Es evidente que ocurren cambios profundos y es la primera vez en la historia que hay una gran mayoría de gobiernos de izquierda, unos más moderados, otros más radicales, pero todos con un proyecto común: construir América Latina como una confederación de Estados unidos: Estados Unidos de Latinoamérica. Me parece absolutamente positivo y necesario. Creo que es el continente del futuro: ahí están construyendo un barco, con elementos más moderados y más radicales, pero hay un proyecto para construir un barco. Sin embargo, en Occidente el único proyecto que hay es poner parches al barco para que no se hunda o para que tarde en hundirse. Hay una pequeña gran diferencia.

Luis Eduardo AuteFoto Archivo

–Hoy, ¿de dónde surge el impulso por escribir canciones, por pintar, por dibujar?

–Para huir del aburrimiento, que es el peor enemigo. (...) La forma de no aburrirme es ponerme a escribir, a pintar o dibujar, agarrar la guitarra y ponerle música a lo que escribo. No sólo huyo del aburrimiento, espero hacer buena compañía a personas que necesitan una determinada compañía. Lo que más agradezco es que se me acerque alguien –generalmente no piden autógrafo– y me da las gracias porque mis canciones le ayudaron en un momento determinado de su vida, les acompañé en una etapa de soledad, les facilité emocionalmente la vida. Eso es más que suficiente para que escribir canciones tenga una razón de ser.

Respecto de cómo elige cuál lenguaje usar, dijo: Ahí, donde no puedo expresar con palabras, recurro a la música, y cuando ya ese medio tampoco me da como para ir más allá, salto a la pintura. Un medio de expresión empieza donde acaba el otro. Escribir canciones es trabajar con palabras, con conceptos, con música; la pintura es lo contrario: es la pura imagen y la libertad absoluta, no hay que respetar ni una regla de métrica, ni rimas ni que la música se organice con las palabras. Es muy complicado: hay que tener en cuenta muchas condiciones, muchas reglas del juego, y además hay que contar algo en tres, cuatro minutos. En la pintura no interviene nadie más que el pintor. En una canción, desde que la ideo hasta que se graba, hay intervenciones de los músicos y otra gente. Son lenguajes complementarios.

Añadió: No sé cómo, pero cada vez que asoma por ahí una idea, esa idea ya sabe qué traje va a llevar.

Luis Eduardo Aute se presentará con Igor Tukalo (piano), Tony Carmona (guitarra) y Cristina Marea (guitarra, percusiones y coros), los días 7, 8 y 9 de octubre a las 21:30 horas, en el Voilà Acoustique, ubicado en el Centro Comercial Antara, Ejército Nacional 843. Entrada: 1,350 y 1,750 pesos.