Washington, 6 de octubre. El gobierno estadunidense anunció este martes un amplio plan de reforma del sistema de detención de inmigrantes indocumentados, que incluirá el cierre de centros y la reconversión de hoteles y residencias para familias y menores.

En nuestro sistema de detención algunos (inmigrantes) han cometido crímenes, otros solamente faltas menores y otros no han cometido ningún crimen, resumió la secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano, en conferencia de prensa.

Tras siete meses de revisión interna, en parte por denuncias de organizaciones de derechos humanos, el gobierno revisará más de 300 contratos que tiene con empresas privadas que gestionan los centros de detención, explicó John Morton, jefe del Servicio de Aduana e Inmigración.

El nuevo sistema, que tomará tiempo y trabajo, según reconoció Morton, incluye también la utilización de hoteles o residencias sanitarias que serán reconvertidos en centros de detención más suaves para familias.

Esos centros deberán deberán ser acompañados de otras medidas, como los brazaletes electrónicos para inmigrantes cuyo estatuto debe ser resuelto por la justicia, explicó Napolitano, que precisó que unos 380 mil extranjeros sin papeles en regla son detenidos al año en Estados Unidos.