Los servicios médicos del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) están en una situación crítica a causa de la influenza A/H1N1, señaló Gustavo Reyes Terán, infectólogo e integrante del comité de influenza del nosocomio.

Señaló que 45 por ciento de las camas –80 de las 180 disponibles– están ocupadas por personas con sospecha de padecer la nueva gripe, por lo que ya fue rebasado el pabellón destinado desde abril pasado para internar a esos pacientes. El principal problema es que la demanda sigue en aumento y todavía no ha llegado el invierno, advirtió.

En entrevista, el especialista, también director del Centro de Investigación en Enfermedades Infecciosas (Cieni) del INER, comentó que ante la elevada demanda de servicios las autoridades han empezado a ocupar otro pabellón del hospital. Subrayó la importancia de que los gobiernos federal y locales incrementen las campañas de difusión sobre las medidas de higiene para prevenir la transmisión del virus A/H1N1 y, sobre todo, consideren la posibilidad de establecer nuevamente medidas de distanciamiento social, como la suspensión de actividades escolares y de actos masivos, ya que “sólo así se corta la transmisión del virus.

Durante la primera oleada de la pandemia –en abril pasado– se logró detener el contagio de la infección en pocas semanas, debido a acciones como las señaladas. En cambio –dijo–, el brote ocurrido en las entidades del sureste se prolongó durante dos meses porque los gobernadores negaron la gravedad de la transmisión del virus.

El resultado fue que en pocas semanas Chiapas y Yucatán ocuparon los primeros sitios en el registro nacional de casos de influenza A/H1N1.

Asimismo, Reyes Terán mencionó que si bien el índice de mortalidad a causa del virus es bajo –dos decesos por cada mil infectados–, no es lo mismo tener mil individuos contagiados que un millón.

Destacó la necesidad de ampliar la campaña de información mediante espots en radio y televisión y con carteles, así como fortalecer la vigilancia en las escuelas. Opinó que los mensajes difundidos hasta ahora son conservadores respecto a la fuerza que deberían tener para lograr una verdadera incidencia en la población.

Resaltó que en la ciudad de México no se ve que la gente haga caso de las medidas básicas, como evitar el saludo de mano y beso. Es muy importante enfatizar en el lavado frecuente de manos y en que quienes presenten síntomas de infección respiratoria se mantengan aislados, a fin de evitar el contagio.

El especialista llamó la atención sobre el hecho de que de continuar la tendencia actual en la zona centro del país, en muy poco tiempo los servicios médicos del INER resultarán insuficientes para atender a los enfermos, principalmente para quienes requieran ventilación mecánica.

Reyes Terán mencionó las zonas del hospital –centro nacional de referencia en padecimientos respiratorios– donde se encuentran los enfermos: alrededor de nueve en urgencias, más de 10 en la unidad de cuidados intensivos, seis en el área de pediatría y hasta el lunes permanecían 35 en el pabellón 5. Algunos otros que también requirieron hospitalización fueron ubicados en el pabellón 3.

En total, 80 camas de las 180 disponibles en el instituto están ocupadas por personas sospechosas de ser portadoras del virus A/H1N1. De ahí la importancia de llevar a cabo acciones efectivas para detener la transmisión, sobre todo porque el pico de este nuevo brote de la pandemia no ha alcanzado su nivel máximo, indicó.