Escritores y críticos se manifiestan sorprendidos con la designación del Nobel
Los lectores mexicanos hallarán pocos vasos comunicantes con su obra: José María Pérez Gay
El galardón es un homenaje libertario al pueblo rumano, considera Hugo Gutiérrez Vega
Viernes 9 de octubre de 2009, p. 5
La designación de Herta Müller como ganadora del Premio Nobel de Literatura 2009 también causó sorpresa entre los críticos y escritores mexicanos quienes, no obstante, resaltan el vigor de su obra.
Para Margo Glantz, escritora, ensayista y crítica, quien conoció a Müller en 1998, cuando fue jurado del IMPAC Dublin Literary Award, la narradora rumano-alemana “es una mujer muy agradable, simpática y nada creída.
“Lo que importa es que es una escritora de la minoría rumana en Alemania, que hace extraordinarios ensayos y cuentos; escribe novela de manera alegórica, con mucho sentido del lenguaje y con una belleza muy grande.
“En su escritura plantea temas muy difíciles: la persecución a las minorías y al pueblo rumano, lo cual es una experiencia personal. No lo trabaja mediante la denuncia abierta y realista, sino que incorpora imágenes que se acercan a la poesía, sin ser nunca prosa poética.
“En La tierra de las ciruelas verdes, por ejemplo, tiene una forma al mismo tiempo muy brutal y muy refinada de retratar el sexo y la miseria, la discriminación, la violencia en los regímenes totalitarios y la poesía de los pequeños pueblos de Rumania.
El Nobel en muchas ocasiones se caracteriza por premiar a escritores de gran calidad, que de otra manera no serían conocidos en el mundo. A pesar de que ha sido traducida a varios idiomas, Müller es de un público más restringido, porque su estructura es complicada, de lenguaje fino, y su crítica y denuncia no son tan evidentes.
Vigorosa poeta
El escritor José María Pérez Gay comentó que tuvo la fortuna de leer hace algunas semanas la nueva novela de Müller. El columpio del aliento, y me impresionó el modo como cuenta la deportación. A escala mundial no es una escritora desconocida, ha ganado muchos premios, aunque el lector mexicano hallará pocos vasos comunicantes con su obra
.
Explicó que la galardonada proviene de una región muy sombría
de Rumania, “pertenece a una minoría de la minoría alemana de ese país. Su padre perteneció a las (Waffen-SS), un grupo cruel y sanguinario, y su madre fue deportada en 1945 a la Unión Soviética, donde pasó muchos años en un campo de trabajo de Ucrania.
“Herta estudió filología germánica y en ese momento se sumó a los rumanos como Ionesco, Cioran o Celan que escribían en otra lengua que no es la materna, como el francés o el alemán. Su obra ha destacado por las duras condiciones que vivió Rumania durante la época de Nicolás Ceaucescu.
No obstante, considero que la Academia Sueca no ha sido del todo justa, Philip Roth, Claudio Magris o Joyce Carol Oates hubieran merecido más el Premio Nobel de Literatura 2009.
Hugo Gutiérrez Vega, poeta y escritor, señaló que Herta Müller “es una poeta muy vigorosa, instalada en la tradición rumana, pero con presencias alemanas muy poderosas, especialmente las de los autores clásicos y románticos.
“Al margen de que la autora viva o no en Alemania, o de pertenecer a la minoría germanoparlante del Banato Central, el Nobel es para la literatura rumana, que no ha tenido el reconocimiento que se merece, con autores tan importantes como Ionesco, Cioran, Eliade o el poeta Lucian Blaga. Dentro de esa posición, Müller representa el espíritu de la Miteleuropa, la Europa central, la que le tiende la mano al oriente, representada por Rumania y Bulgaria.
“Müller no estaba entre las favoritas, por eso su designación es una sorpresa y un acierto. Hacía mucho tiempo que no premiaban a las literaturas periféricas. Hay que reconocer que Europa no sólo es Francia, Gran Bretaña, Alemania y los Países Bajos; que también existe Europa oriental, con representantes como esta rumana ejemplar.
Su triunfo es simbólico, porque representa el espíritu libre de los rumanos, que durante tantos años padecieron bajo la dictadura de ese loco peligroso de Nicolás Ceaucescu. Es un homenaje libertario a ese pueblo.
El mundo mira a Rumania
Para Camelia Trapp Oprescu, catedrática universitaria rumana radicada en México, Herta Müller “es una escritora muy profunda, sobre todo con respecto a la problemática que tuvo Rumania en los años 80 del siglo pasado, cuando el país pasaba por una temporada de mucha presión: el comunismo estaba muy fuerte, las personas sufrían mucho, tenían problemas económicos y espirituales, en particular la intelectualidad.
Fue la época en la que muchos se fueron del país. Ahora el mundo vuelve su cara otra vez a este maravilloso país, redescubriéndolo. Una buena puerta de entrada para conocer Rumania va a ser ahora, sin duda, la obra de Müller, porque sus nuevos libros reflejan lo que es el país hoy: una nación que ha crecido, que cada día se abre más al mundo.