El juvenil Martín Galván, quien fue excluido del Mundial Sub-17 de Nigeria por indisciplina, se mostró inconforme con su castigo. Admitió que el incidente se relacionó con mujeres, pero aseguró que fue utilizado como chivo expiatorio. Eso fue para que digan que en la selección sí hay disciplina, pero ha habido casos similares que han dejado pasar, dijo, y añadió que en la concentración del equipo, el mes pasado, de mujeres te puedo decir que sí, soy un chico normal que tiene sus necesidades. Igual me equivoqué, en ese momento no debió ser, pero no quiero que la gente tenga una mala imagen de mí. Yo ni siquiera tomo. Admitió que se trata de un golpe muy duro para su carrera que inicia y deseó suerte a sus ex compañeros.