Un grupo de presuntos narcotraficantes atacó a balazos un convoy de patrullas de la Policía Federal, en un intento por liberar a cinco que habían sido detenidos horas antes en el municipio rural de Linares, Nuevo León, quienes eran trasladados a las instalaciones de la corporación en Monterrey. La agresión dejó dos agentes y dos civiles con heridas leves.

Ayer por la tarde, sobre la avenida Eugenio Garza Sada, en la zona sur de la capital regiomontana, los ocupantes de por lo menos cuatro vehículos abrieron fuego con armas de alto poder contra tres patrullas federales que transportaba a cinco presuntos integrantes del cártel del Golfo capturados en Linares.

Los uniformados repelieron la agresión obligando a los atacantes a replegarse, quienes finalmente, al ver frustrado su intento de rescate, huyeron dejando abandonada una Hummer blindada.

A consecuencia de los hechos, el chofer de un camión de transporte urbano resultó con una lesión leve en una mano y una señora resultó herida por esquirlas, mientras dos agentes federales recibieron impactos de bala a la altura del pecho, pero salvaron la vida gracias a que portaban chalecos antibalas.

Debido a que se temía un segundo intento de rescate, los policías solicitaron apoyo del Ejército, por lo que al menos cuatro camiones y francotiradores de las fuerzas castrenses rodearon la subdelegación de la dependencia federal.

Los cinco detenidos finalmente fueron llevados a las instalaciones de la séptima Zona Militar. Trascendió que uno de ellos es considerado el sucesor de Saúl Bonifacio Martínez, El Tiburón, líder de Los Zetas en la zona sur de Nuevo León que falleció luego de un enfrentamiento con soldados, el mes pasado.

Mientras, en otra acción, efectivos castrenses detuvieron a Mario Luna, Efrén Lara, Cipriano Villaseñor y Jesús Lara, agentes municipales de San Nicolás de los Garza y los trasladaron a la séptima Zona Militar.

Los uniformados presuntamente serán interrogados en relación con las listas de policías supuestamente coludidos con criminales, las cuales han sido halladas recientemente en distintos operativos de la milicia.

En tanto, en una brecha del municipio de El Carmen, también en Nuevo León, fue encontrado el joven Andrés Gasca, de 23 años, gravemente herido a causa de siete balazos que le propinaron desconocidos que lo levantaron la noche del miércoles.

En otros hechos ocurridos en Chihuahua, Sinaloa, Durango, Guerrero y el estado de México, al menos 22 personas murieron a manos de pistoleros del crimen organizado. Una de las víctimas fue decapitada.

Once de los homicidios se perpetraron en Chihuahua, entre ellos el de Estanislao García Santeri, presidente seccional del poblado fronterizo de Palomas de Villa, municipio de Ascención, quien fue ejecutado y calcinado; había sido levantado.

En Sinaloa, cinco personas fueron ultimadas a balazos en los municipios de Culiacán, Leyva y Mazatlán, en este último la víctima, identificada como Mario Arellano Osuna, fue decapitada. En el vecino estado de Durango, un grupo armado mató a los jóvenes David Giancarlos, de 16 años, y Aviú Salazar Laurence, de 22, en el municipio de Gómez Palacio.

En el municipio mexiquense de Atizapán de Zaragoza fueron encontrados los cuerpos de dos sujetos con impactos de bala en la cabeza, uno fue identificado como Jesús Troncoso, quien tenía antecedentes penales.

La Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero reportó que dos personas fueron ejecutadas en los municipios de Acapulco y Ayutla de los Libres.

David Carrizales, Rubén Villalpando, Javier Valdez, Silvia Chávez, Sergio Ocampo y la corresponsalía en Durango