La investigadora presentó su libro en encuentro de la capital
Domingo 11 de octubre de 2009, p. 3
La derecha conservadora ha ido permeando no sólo al PAN y al PRI, sino a institutos como el PRD, en un proceso de desplazamiento de la derecha liberal y social panista que comenzó desde la década de los 70 del siglo pasado y se agudizó desde los años 80.
Así lo planteó la investigadora Tania Hernández, autora del libro Los pasos de la derecha. El Partido Acción Nacional 1939-2000 (Itaca), que fue presentado ayer en la Feria Internacional del Libro del Zócalo por el antiguo disidente panista Jesús González Schmal, quien envió un texto.
En voz de Francisco Pérez Arce en el Café Literario Julio Cortázar, González Schmal escribió que el acierto de esta obra no puede escatimarse: es y será lectura obligada de quien quiera entender la historia política contemporánea y las tendencias en su evolución
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Por su parte, Tania Hernández destacó: La derecha trasciende a los partidos políticos. En el libro tomo el caso del PAN, pero apunto cómo esto pasa a organizaciones sociales y partidos políticos
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Agregó que por eso se puede entender la conjunción de acciones en estados como Puebla y Jalisco, porque es toda una cosmovisión
la que ahí se observa.
No es que los partidos actúen de manera independiente a esos valores y creencias, sino que van en conjunto y además en una actitud muy pragmática de intercambio de apoyos electorales por apoyo en políticas públicas.
Para Hernández, el catolicismo social va quedando totalmente marginado de la vida de Acción Nacional, hasta que se salen los últimos, que son la gente del Foro Democrático y Doctrinario, como Bernardo Bátiz y González Schmal. La batalla la gana el catolicismo conservador y ultraconservador, vinculado a grandes oligarquías, incluso regionales
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Comentó que si se revisa a la elite que llegó con Vicente Fox en 2000, se reobserva que son los herederos del panismo conservador del Bajío, occidente y centro del país, que tienen una pugna histórica con el Estado liberal y su laicidad. Esa es una de las grandes paradojas del PAN, que terminó no como partido de esencia liberal, sino ultraconservador
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Resaltó que el otro aspecto es cómo los empresarios se constituyen en un actor de cambio social
, para mantener el statu quo.
–¿Cómo ha impactado este proceso al sistema político mexicano y al país?
–Lo más claro es la consolidación de un proyecto neoliberal en lo económcio y de un proyecto conservador en lo social. Si se ven las propuestas de Felipe Calderón, por ejemplo en los impuestos, se comprueba que refuerza los privilegios de unos cuantos por encima de las mayorías, y que además nadie cree que ese esfuerzo llegue a los sectores populares.
Por otro lado está la construcción de políticas públicas, que tiene que ver con cómo tienen una falsa concepción sobre la laicidad del Estado. Ello afecta, por ejemplo, a la cuestión de la salud reproductiva, de las leyes contra el aborto, que se han aprobado en 16 estados del país con el apoyo del PRI. Y faltarían dos entidades para tener mayoría y comenzar un proceso de reforma constitucional.
–¿Este avance de la derecha conservadora en el PAN, el PRI y en general en la cultura política del país, ha afectado también a partidos como el PRD?
–Creo que sí, porque otro de los rasgos que se destaca en el libro es el pragmatismo de la derecha. En relación, por ejemplo, con la ultraderecha o los ultraconservadores, grupos sumamente ideológicos, con posturas muy intransigentes y planteamientos muy arraigados, que negocian muy poco. Pero la característica del sector más amplio de la derecha es su pragmatismo para mantener siempre una situación de privilegio y de condiciones dadas.
Entonces se adelantan a las transformaciones o generan ciertos cambios para refuncionalizar al mismo sistema. Con esa premisa se puede entender por qué permea a los partidos políticos, organizaciones sociales y grupos empresariales, entre otros.