Los recursos destinados a sueldos han desatado controversias, dicen
Lunes 12 de octubre de 2009, p. 40
Como parte de la política de austeridad que impulsará en los próximos tres años, la fracción mayoritaria del PRD en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) promoverá una reducción de salarios a los diputados de al menos 10 por ciento.
La página de Internet de la ALDF señala que cada uno de los 66 legisladores tiene un sueldo neto, ya libre de impuestos, de 51 mil pesos, pero una copia del más reciente recibo de pago de uno de los integrantes de la cuarta Legislatura detalla que su dieta mensual en términos brutos es de 75 mil pesos, es decir, que al aplicarse el descuento propuesto les quedarían 68 mil 500 pesos, que equivale a mil 250 salarios mínimos vigentes en la ciudad de México.
De acuerdo con Lizbeth Rosas, diputada del PRD e integrante de la comisión especial que se formó para definir las áreas de recorte presupuestal en la ALDF, expresó que se trabaja para consensuar ese recorte a las dietas entre los grupos parlamentarios de oposición y entre los mismos perredistas.
“En el presupuesto de la Asamblea Legislativa –que para este año es de mil 200 millones de pesos– se considera que el concepto de dietas es uno de los que más controversia ha causado, al señalarse que nuestros sueldos son altos –aunque no más que los de otros congresos– al ser de 51 mil pesos, entonces se plantea reducirlos 10 por ciento.”
Por lo que se refiere al programa Ciudad de Leyes, Lizbeth Rosas comentó que hay dos posturas bien definidas, por un lado, estamos los que pensamos que se debe eliminar, y por el otro, los que quieren que siga, se le regule y se rindan cuentas de cómo se gastan esos recursos, aunque la propuesta original era eliminarlo
y los 75 mil pesos que cada mes se les asignaba a los representantes populares de la pasada legislatura.
Más adelante, detalló, otro de los rubros a revisar será el de los puestos por honorarios, que suman 900, y la propuesta es quedarse con 300, que es lo que cubre la parte de diputados, y que los otros 600 se reduzcan lo más posible, sin que se pierda la operatividad de la ALDF.