León, Gto., 12 de octubre. El ayuntamiento de León podría perder 37 millones de pesos debido a una inversión aparentemente ilegal que hizo el anterior gobierno en la empresa Metrofinanciera, que está al borde de la quiebra, informó el alcalde panista Ricardo Sheffield Padilla.

Hace ocho días la contraloría municipal inició una investigación para descubrir quién ordenó invertir recursos municipales en una empresa sin solidez. Estaré pendiente de las recomendaciones que se hagan y las responsabilidades que se finquen, dijo el alcalde.

Si el órgano de control determina que funcionarios de la administración del ex alcalde Vicente Guerrero Reynoso incurrieron en un delito, se interpondrá denuncia penal para llegar a fondo en este caso y en todos los pendientes, pues tengo la entera disposición de castigar con todo el peso de la ley a quien no haya actuado conforme a derecho, advirtió.

Aclaró que aún no se puede hablar de un quebranto al erario, pues Metrofinanciera sigue operando y el ayuntamiento buscará alternativas para recuperar el dinero.

El contralor José Cruz Hernández Moreno adelantó que dará prioridad a esta investigación y advirtió que de no recuperarse el dinero se buscará resarcir el daño a las arcas municipales.

Según el portal de Internet de la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Instituciones Financieras (Condusef), Sara Alicia Garza Lozano, Ramón Armando Peña Salazar, Gustavo Acosta Cázares, María Beatriz Sáenz González y José Antonio Toussaint Treviño son los principales directivos de Metrofinanciera.

A su vez, José Armando Guzmán González, Francisco González Parás, Alfonso Gónzalez Migoya y Mario de la Garza Caballero son miembros del consejo de administración, que preside Ramiro Guzmán Barbosa.

Mientral, la sociedad financiera de objeto múltiple (Sofom) con sede en Monterrey, Nuevo León, informa en su página electrónica que tiene sucursales en 53 ciudades del país.

Desde febrero de 2006 trascendió que debía más de 10 millones de pesos por concepto de intereses y 95 millones por vencimiento de sus certificados. El 19 de mayo pasado Standard and Poor’s redujo sus calificaciones de deuda senior no garantizada, luego que incumplió el pago de intereses.