Aniquilar un sindicato y desaparecer una empresa pública es el regreso al siglo XIX
Dejar en la calle a 44 mil obreros es éticamente incompatible con el futuro de la sociedad, considera
El gobierno federal no avisó al GDF sobre el despliegue de policías y militares
Miércoles 14 de octubre de 2009, p. 37
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, advirtió que aniquilar
al sindicato más antiguo y combativo del país, desaparecer de la noche a la mañana una entidad pública y dejar en la calle a sus 44 mil trabajadores es el regreso al siglo XIX
, éticamente incompatible con el futuro de la sociedad.
Al inaugurar los cursos de la Escuela de Administración Pública de la ciudad de México, el mandatario capitalino aseveró que el desprecio
por los derechos de los trabajadores que mostró el gobierno federal con esta acción nunca lo había visto en todo el tiempo que lleva en la administración pública, y consideró inaceptable que prevalezca el paradigma de la eficiencia y la exclusión sobre el de un modelo incluyente.
Ebrard cuestionó la forma en que se realizó la toma de las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro y su decreto de extinción, el día en que había un partido de futbol de la selección de México y cuando la gente, por la nochecita, llegaba a festejar a la glorieta del Ángel, como si no nos diéramos cuenta
.
Funcionarios cercanos al jefe de Gobierno comentaron que no hubo ningún aviso previo a las autoridades capitalinas sobre el despliegue de militares y policías federales a las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro, aunque se tenía el reporte de presencia de unidades de la Policía Federal próximas a las oficinas de la paraestatal desde la noche del viernes y la madrugada del sábado.
Prácticamente todos estaban concentrados en el operativo para mantener la seguridad y el orden en el Ángel, cuya orden ejecutiva contemplaba comenzar a desalojar el sitio a partir de las 23 horas.
Ebrard dedicó su mensaje a resaltar la importancia de dar capacitación a los funcionarios públicos, porque más allá de la atención cotidiana de las responsabilidades y urgencias de sus encargos, debemos tener siempre tiempo para ver hacia dónde vamos y qué podemos hacer o qué debemos hacer para que sea mejor lo que está a nuestro cargo
.
Antes de finalizar, se detuvo un momento para referirse a la extinción de Luz y Fuerza: “Se desaparece una empresa, un organismo público y se deja prácticamente en la calle a 44 mil personas, cosa que yo, en todo lo que llevo en el servicio público, jamás había visto tal desprecio por los derechos de los trabajadores, nunca.
“Se puede discutir lo que se quiera sobre Luz y Fuerza del Centro, pero la desaparición en tan breve lapso –ni siquiera se llevó todo el fin de semana– de los derechos de los trabajadores del sindicato más antiguo, más combativo de México, me parece, ése sí, el regreso al siglo XIX”, apuntó Ebrard ante ante algunos secretarios de gobierno y directores de área de su administración.
Se puede pactar, negociar, discutir, convencer, persuadir, pero lo que no se puede es aniquilar
, señaló. Para terminar instó a los servidores públicos del gobierno de la ciudad a mantener su compromiso con lo que siempre han creído y construir una sociedad incluyente, que garantice a las nuevas generaciones que tendrán un futuro mejor de lo que se ha tenido hasta ahora.
Ésa es finalmente nuestra convicción esencial y es lo que tenemos que defender y promover todos los días en la acción pública
, contra lo otro, que, dijo, no es éticamente factible ni es parte de un futuro deseable para la sociedad.