Puerto España, 13 de octubre. Estados Unidos sigue siendo la piedra en el zapato para el técnico Javier Aguirre, quien en rueda de prensa confesó vehemente que quiere derrotar esta noche a la eliminada Trinidad y Tobago, “y luego esperar que los gringos empaten o pierdan para ser primeros” del hexagonal.

Créemelo que quiero ganar el partido, créemelo de verdad, con un equipo intenso, un encuentro bien disputado, con casta, garra y determinación... como si fueran los tres puntos de la clasificación, enfatizó el Vasco, sin importar que ya tienen el boleto para Sudáfrica 2010.

“No venimos a pasear ni a tomar el sol. No venimos a festejar nada, sino –con todo respeto para los trinitarios– a ganar el juego”.

La selección estadunidense eliminó al Tri de Aguirre en Corea del Sur-Japón 2002. Sin embargo, ahora el timonel desea superar en la zona de Concacaf al cuadro de Bob Bradley, porque considera que eso beneficiará a los mexicanos en el sorteo de grupos entre los países ya clasificados.

A juzgar por lo que le tocó a México hace cuatro años, es mejor entrar en ese grupo, con un europeo que ahora está sufriendo por llegar, con un africano, Ghana me parece... es mejor a que te toque Italia y Croacia, campeón y tercer lugar. O Bélgica, Holanda... siendo de ese sector, por lo menos te aseguras un rival más o menos cómodo y de tu vuelo (nivel), o dos de tu vuelo y a darle, señaló Aguirre.

Por lo pronto, festejó la disposición de la FIFA en cuanto a no suspender en el Mundial a los jugadores que lleguen con dos tarjetas amarillas cosechadas en la eliminatoria, las cuales se borrarán.

Tenía duda por los casos de Ricardo Osorio y Jonny Magallón, que tienen un cartón. Pensaba en poner (en la zaga) a Héctor Moreno, sin amonestaciones, con alguno de ellos, ahora ya puedo jugar con los tres, entonces estoy tranquilo, explicó.

Tras subrayar que desea cerrar bien esta etapa, habló de la planificación: “El proyecto está aprobado, hay que trabajar bien, bajo la sombra, dejar que ruede la pelota en la liga mexicana, que los europeos mejoren y logren ser titulares. Estar pendientes de todos los jugadores y hacer un proceso selectivo, no equivocarnos.

“Rencontrarnos –el próximo año– con nuevos bríos y en febrero tener el primer partido; marzo, tres o cuatro juegos... elegir bien para no equivocarnos”, insistió, pues “se juegan varias cosas, mucha gente, yo entre ellas. Entonces tengo ganas de... –iba a decir guerra, pero no, porque se enojan– ganas de jugar, de competir, de luchar.”

El técnico trinitario Russell Latapy busca un cierre digno, pero recurrirá a suplentes rumbo a la cita en el estadio Hasely Crawford. Estados Unidos, en tanto, jugará por el orgullo de acabar la clasificación delante de México y recibirá a una apurada Costa Rica, obligada a vencer para adueñarse del último boleto directo, en reñida disputa con los hondureños, que visitan a El Salvador.