Los ganaderos del país dejaron de percibir 12 mil 500 millones de pesos, ya que por la aplicación en Estados Unidos de la ley de etiquetado de país de origen (COOL, por sus siglas en inglés) se dejaron de exportar 500 mil becerros el año pasado, dijo Oswaldo Cházaro Montalvo, presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG). Explicó que el precio de venta disminuyó 60 dólares por cabeza, debido a la segregación de los animales procedentes del país en las etapas de desarrollo, sacrificio y deshuese a partir de la aplicación de la citada ley. Hay una discriminación del ganado mexicano en precio y volumen, y eso pone en riesgo la relación comercial entre ambos países en cuanto a la ganadería. La CNOG presentó su inconformidad al Departamento de Agricultura y al Congreso de Estados Unidos por las implicaciones económicas, comerciales y trato discriminatorio, los cuales no se apegan a los principios de los acuerdos de la Organización Mundial de Comercio, del TLCAN y del Codex Alimenytarius. La nueva regulación se aparta de las reglas internacionales para determinar el origen del producto, dijo la Secretaría de Agricultura.