En la última quincena, el gobierno de Chiapas, por medio de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), ha intentado involucrar a la diócesis de San Cristóbal de las Casas, a sus párrocos y catequistas, o bien al Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (CDHFBC), con presuntos grupos armados y con supuestos planes de acción violenta.

Al respecto, la Sociedad Civil Las Abejas emitió este lunes un mensaje ante la posible liberación de más paramilitares sentenciados por la matanza de Acteal: “En los siguientes días, la ‘Suprema Corte de los ricos y criminales’ (así la nombraremos de hoy en adelante, porque de justicia nada tienen, son una vergüenza para nuestra patria) determinará la situación de 31 paramilitares, y es muy probable que los liberen. En el análisis de nuestro corazón y pensamiento queda bien claro que esos ministros tienen orden y contrato con los autores intelectuales de liberar a los asesinos de Acteal”.

Cabe señalar que dicha deliberación en la Corte se esperaba este miércoles, pero se pospuso para finales de mes para dar salida a la exoneración del gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, respecto a la represión contra la APPO en 2006.

Las Abejas apunta: En nuestra región hay indignación, angustia y un dolor muy tremendo. Además quieren borrarnos y desaparecernos para deslindar su responsabilidad sobre la masacre. El gobierno estatal sigue insistiendo en querer entrar a nuestra comunidad de Acteal.

Tras recordar que el gobernador Juan Sabines Guerrero envió hace tiempo una carta solicitando una reunión con la mesa directiva de Las Abejas, la cual fue denegada por los indígenas, relatan que el pasado 7 de octubre comenzaron presiones sobre ellos de sedicentes enviados del gobierno ofreciendo drenaje o una Vírgen (sic), mientras filmaban y fotografiaban a la gente. En la tarde, otros enviados gubernamentales pidieron autorización para que bajara en Scteal un helicóptero. Argumentaban que ya había sido autorizado por la diócesis y la parroquia de Chenalhó, lo que nunca se demostró.

El 10 de octubre –señalan– se estacionaron en Acteal dos camiones con 15 a 20 hombres, dos de los cuales se dirigieron a la oficina de Las Abejas. Un habitante les preguntó el motivo de su llegada. Respondieron que traían un templete porque la esposa del gobernador Sabines traería una Virgen de regalo el día siguiente. El habitante les dijo que no podían entrar y que no se autorizaba la entrada de la esposa de Sabines.

El domingo sólo llegaron “unos chalanes a Acteal Viejo, donde hay priístas, para regalar bicicletas, platos y cosas que no sirven; se ve muy claro que a la mera hora tuvieron que organizar la entrega de ‘regalos’ para tapar su estrategia de hostigamiento”.

Las Abejas considera que el gobierno los quiere acabar y callar. Por eso su maña de publicar en los periódicos que le sirven que las armas que le encontraron a un habitante de Yabteclum (cerca de Acteal), el 30 de septiembre, se entregarían a miembros de Las Abejas para vengarse de los paramilitares. Así, habría pretexto para que la policía y el Ejército ingresen en Acteal y se justifiquen ante la sociedad mexicana e internacional criminalizando a Las Abejas, que sólo buscamos la paz y la justicia, y confundiendo a la opinión pública sobre nuestra lucha justa.

Apenas ayer, el gobierno del estado divulgó el boletín titulado: “Agarran a tres con arsenal. Nuevos elementos demuestran que la delincuencia se disfraza de ‘lucha social’” (La Jornada, 13/10/09), en referencia al decomiso de armas y explosivos en Frontera Comalapa que tres individuos traían de Guatemala, a donde se fueron a pertrechar y adiestrar por los kaibiles, recomendados por un catequista de la diócesis de San Cristóbal, que hasta comandante llama la información del gobierno. En otras versiones periodísticas de origen oficial se acusa a catequistas y al párroco de Altamirano de presuntos actos propagandísticos y preparativos armados para 2010.