Busca reducir 680 millones a la ciudad para el año próximo, señala
Viernes 16 de octubre de 2009, p. 44
La dirigencia del Partido de la Revolución Democrática en el Distrito Federal (PRD-DF) llamó a los diputados federales del sol azteca a dar la pelea
para impedir que el gobierno federal reduzca el presupuesto del Programa de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento en Zonas Urbanas (Apazu), como se prevé en el presupuesto de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para 2010, de mil millones de pesos que se asignó a la ciudad de México en este año, a sólo 320 millones para el próximo.
Manuel Oropeza Morales, presidente del instituto político local, adelantó que se pedirá una explicación al titular de la dependencia federal, José Luis Luege, de por qué se recortará al DF 70 por ciento del presupuesto para dicho programa, cuando para el resto de las entidades será de entre 20 y 25 por ciento, aunque advirtió que si uno sabe leer las cosas sin ingenuidad, es fácil darse cuenta de que hay en esto una intencionalidad política
.
Recordó que el secretario de Finanzas capitalino, Mario Delgado Carrllo, planteó que se pedirá a los diputados federales asignar a la ciudad recursos por mil millones de pesos para infraestructura hidráulica el año próximo, aunque dicho monto dependería de los recursos asignados al Apazu y al Programa de Devolución de Derechos (Proder).
Con esta reducción de recursos del Apazu, agregó, el gobierno muestra un doble discurso, porque por un lado dicen que el tema del agua es prioridad y hasta es un asunto de seguridad nacional, pero en la realidad demuestra otra cosa al pretender reducir la inversión, pero además en un porcentaje mayor en la entidad en la que existe la mayor concentración urbana y poblacional del país.
Reiteró que si el problema es el boquete de 350 mil millones de pesos en las finanzas federales, conla propuesta alternativa del ex candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, para aplicar una verdadera política de austeridad y la eliminación de privilegios en el pago de impuestos a las grandes empresas y al capital financiero, se obtendrían ingresos suficientes para cubrir ese hoyo y hasta quedarían 150 mil millones de pesos.