La administración capitalina puso en marcha un programa de protección alimentaria dirigido, en una primera fase, a 100 mil familias que viven en zonas de alta y muy alta marginación para que puedan adquirir productos de la canasta básica, como arroz y frijol; con un descuento mínimo de 20 por ciento respecto del precio en autoservicios, informó la titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec), Rosa Márquez Cabrera.

En la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Rural, explicó que esta medida será permanente y pretende acabar con el intermediarismo y ayudar a rescatar amplias zonas agrícolas de la ciudad, al contar los productores con una alternativa viable para vender sus productos en 100 puntos distribuidos en las 16 delegaciones, así como en comedores comunitarios y áreas del DIF, con cuyos responsables han tenido acercamiento.

La meta en esta primera fase es ofrecer arroz y frijol de alta calidad a un precio promedio de 14 y 17 pesos el kilogramo, e incorporar próximamente lenteja y otros granos, así como hortalizas provenientes de productores capitalinos y de los estados de Zacatecas, Michoacán y Morelos, quienes también han encontrado en este mecanismo de distribución una opción para no abandonar sus tierras y dejar de entregarles su dinero a los intermediarios, que les compran barato y venden caro.

Ello, destacó la funcionaria, ha derivado en un cambio en la dieta de los capitalinos, ante la falta de dinero para adquirir los productos de la llamada canasta básica, cuyo precio ha crecido –60 por ciento, de acuerdo con información de la Secretaría de Desarrollo Económico–, haciéndola inaccesible para miles de familias que viven en las zonas de alta y muy alta marginación. Así que en el contexto del Día Mundial de la Alimentación presentaremos este programa que está funcionando muy bien y se ampliará a otros puntos de la capital, agregó.

La inversión destinada para arrancarlo, el primero de octubre, es mínima, pues se cuenta con un fondo revolvente, además de que se apoyará a los productores en la logística y la distribución, lo cual les permitirá ofrecer estos productos a bajo precio, pues el gobierno asume su responsabilidad de articular productores y consumidores, precisó Márquez Cabrera, al señalar que la aplicación del Programa de Equidad para la Mujer Rural, Indígena, Huésped y Migrante de la Ciudad de México 2009-2012 dotará a este sector de herramientas para afrontar las adversas condiciones económicas y sociales que se viven.

Por eso, la implementación de proyectos productivos bajo una perspectiva de equidad de género, como el agropecuario, que ha beneficiado a dos mil 610 mujeres; empleo rural, a mil 248; promoción de ferias de productos y artesanías, 602, y turismo alternativo, a 851. Además de que en materia de acceso a la justicia se colaboró con la liberación de 12 mujeres, para disminuir la brecha de desigualdad que padecen este sector de la población capitalina, a lo que se sumarán programas de capacitación.

Se trata, dijo, de un programa de gran utilidad, ya que en la zona rural existe una población de 700 mil habitantes, de los cuales poco más de 370 mil son mujeres.