El Ballet de Kiev del Teatro Nacional de Ucrania mantiene la tradición de su escuela, el ballet clásico ruso, pero también incluye en su repertorio propuestas coreográficas contemporáneas e incluso tiene obras basadas en el folclor de ese país, dijo su director artístico, Viktor Yaremenko.

La versión completa de El lago de los cisnes, uno de los clásicos predilectos del público, será interpretada por el Ballet de Kiev este 16 y 17 de octubre en el Auditorio Nacional, después de ser pospuesta en mayo pasado debido a la contingencia sanitaria por la influenza A/H1N1.

En entrevista con La Jornada, Yaremenko explicó que en Ucrania se dedican a cuidar la tradición del ballet clásico para presentar en los grandes teatros del mundo puestas sin adaptaciones.

Nosotros siempre trabajamos sobre la versión completa, no manejamos fragmentos. Trabajamos con compañías grandes a escala mundial y no nos interesa rebajarnos con obras cortitas.

Repertorio de 34 coreografías

El lago de los cisnes, manifestó Yaremenko, es una de las obras más solicitadas del repertorio del Ballet de Kiev, el cual abarca 34 coreografías entre las que figuran ballets contemporáneos como Zorba el griego y Las bodas de Fígaro.

Así como se presenta en Kiev, la puesta en México se realizará con los 26 cisnes del cuerpo de baile y los primeros solistas y bailarines, quienes sorprenderán a los mexicanos con su talento y profesionalismo.

La Orquesta de las Américas, bajo la dirección huésped de Allin Vlasenko, interpretará la música de Chaikovsky, quien dio vida a uno de los ballets más representados en la historia de la danza.

Según la docente de la escuela de ballet, Alla Lagoda, la versión de Marius Petipa es inigualable y nadie ha igualado su genialidad como coreógrafo dentro del lenguaje de la danza clásica. “En los pasados 15 años surgieron muchos intentos de coreógrafos talentosos que crearon nuevas versiones, que gustan, pero no logran la magnitud que consiguió Petipa en El lago de los cisnes; su genialidad no ha podido ser superada”.

A su vez, la primera bailarina Oleana Filipyeva, quien interpreta a Odette-Odile, explicó que la obra de Marius Petipa requiere además de virtuosismo técnico, un trabajo actoral, sobre todo en el segundo acto, ya que mientras Odette es delicada y fina como el cisne blanco, en el tercer acto, como Odile, es la hija maléfica y engañadora.

Dijo que ha sido un reto interpretar al cisne blanco y al negro porque le interesa llegar al alma del público y conmoverlo con la obra, ya que una de las exigencias del ballet es construir emociones con su cuerpo. Existen bailarines, señala, que técnicamente son perfectos, pero no conmueven al espectador.

Filipyeva, quien es bailarina principal del Ballet de Kiev desde 1988, comentó que le encanta ver al público conmovido o emocionado al final de la obra. Es una gran satisfacción sentir que mi interpretación fue aceptable.

El Ballet de Kiev ha participado en diversos festivales y ha realizado innumerables giras internacionales.

En 2003 algunos de sus bailarines formaron parte del elenco de Ballettissimo, los virtuosos del mundo, y un año después la compañía completa presentó el ballet de La Bella Durmiente. En 2006 realizaron una gira por varias ciudades de la República Mexicana para escenificar Giselle y El cascanueces.

El lago de los cisnes, con la compañía ucraniana, se presenta hoy a las 20:30 horas y mañana sábado a las 13 y 20 horas en el Auditorio Nacional (avenida Reforma y Campo Marte, Bosque de Chapultepec).