Miles de personas, integrantes de organizaciones sociales y ciudadanos sin filiación política, se sumaron a la marcha a que convocó el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) del Ángel de la Independencia al Zócalo de la ciudad de México.

Este jueves coincidieron en señalar que es momento de apoyar a un sindicato por la defensa de su fuente de trabajo, y porque la orden del gobierno de liquidar una empresa como Luz y Fuerza del Centro constituye un mal augurio de otros actos autoritarios y más despidos.

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Con su hijo de siete años tomado de la mano, Laura Salazar, maestra de prescolar en la delegación Miguel Hidalgo, avanza a paso lento por Paseo de la Reforma. Hay mucha gente solidaria con el SME y se emociona por eso. Participo porque lo que le hicieron a los electricistas es una injusticia. Aquí estamos todos, el Zócalo está llenísimo y este contingente, en el que viene Andrés Manuel López Obrador, no puede llegar a la plaza. Estamos aquí para decirle al gobierno que cometió un atropello. Nos quieren regresar a la época del porfiriato. Quieren destruir el derecho de defensa de los trabajadores mediante los sindicatos, conquistas históricas que costaron sangre.

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¡Qué está pasando con Luz y Fuerza del Centro!, exclama Alberto, pasante de biología en la Universidad Autónoma Metropolitana. El Presidente le está dando en la torre tanto a los trabajadores como a los mexicanos en general. Estamos aquí para apoyar a los electricistas. Esperamos, sinceramente, que esto se solucione lo antes posible. Lamentablemente a los ciudadanos nos han afectado con todos los servicios: primero fue el teléfono, ahora la luz. ¿Qué sigue? ¿El agua?, ¿la educación?, ¿los servicios médicos? Vamos a la quiebra. Dentro de poco México estará en manos de particulares totalmente.

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Calderón, apagas la luz, pero no la fuerza, dice una cartulina verde fosforescente que porta Susana, ama de casa de una colonia de Azcapozalco. Lleva varias horas de pie, avanzando junto a los grupos que apoyan a Andrés Manuel López Obrador. Estamos aquí porque sabemos que la causa de los electricistas es justa. Los mandaron a volar a todos; todos se quedaron sin su empleo. Eso es una bajeza, eso no se hace. Calderón ¿se ha preguntado lo que se siente estar sin chamba, así, sin que le digan a uno agua va?

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José Carlos, abogado: Estoy aquí en solidaridad con los compañeros del SME. El decreto ése es el reflejo de un gobierno que actúa sólo por medio de la fuerza y que no pone a consideración de nada ni de nadie sus decisiones. La ineficiencia en Luz y Fuerza del Centro puede ser una realidad en algunos aspectos, pero eso no es pretexto para violentar las garantías laborales.

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Yo apoyo al SME, afirma sin cortapisas Lucía, integrante de la Asamblea de Barrios de la ciudad de México, quien marcha sobre el atiborrado Paseo de la Reforma. Son las 17 horas y no se alcanza a ver el fin de la columna de manifestantes hacia delante ni hacia atrás del Ángel de la Independencia. A su lado, una señora porta una cartulina que dice: Calderón nunca fue obrero, pero sí culero. Señala el letrero y afirma: eso (la liquidación) lo hicieron para privatizar LFC. Estamos en contra. Los medios de comunicación están diciendo puras tonterías y, lo peor, la mayoría cree lo que dicen en la televisión.