En aburrido partido, el Cruz Azul goleó 3-1 a Estudiantes Tecos, lo que sin duda fue un resultado engañoso por el mal juego de ambos equipos, que recibieron sonoro abucheo tras el primer tiempo, y los errores cometidos por los de Zapopan en la recta final significaron la derrota.

Tras 12 fechas, La Máquina llegó a 21 puntos en el grupo tres y prácticamente clausuró las aspiraciones de avanzar a la liguilla del cuadro de la UAG, que se quedó con 11 puntos.

El primer tiempo resultó una verdadera tortura para la afición, que ocupó una cuarta parte del graderío del estadio Azul. Apenas un gol anulado a los visitantes por supuesta posición adelantada y en la recta final una prodigiosa salvada de Diego Jiménez, quien le robó el esférico a Jaime Lozano cuando se disponía a fusilar de palomita.

La afición, que se cubría del viento helado con capas de plástico, reprochó el mezquino espectáculo con fuerte silbatina, aunque desde el minuto 39 ya lanzaba rechiflas para despertar a los jugadores.

Para el complemento, el técnico Miguel Herrera dio señas de ambición y mandó al campo a Rodrigo Ruiz; sin embargo, fue el cementero Rogelio Chávez quien dio vida al tablero al minuto 46.

Christian Riveros y el Borita Alcántar sufrieron un choque accidental; el silbante Ricardo Arellano, con trabajo localista, dejó seguir el avance de Chávez cuando todos esperaban que detuviera acciones.

Rogelio sorprendió a Fabián Villaseñor con fuerte tiro que le dobló los dedos. El Piojo Herrera era un show en su área técnica con aspavientos desesperados, hasta que ingresó a Bruno Marioni para que Estudiantes comenzara a bregar a contracorriente. Todavía se complicó más el panorama con la expulsión de Mauro Cejas, al minuto 71.

Estudiantes logró el empate al minuto 77, cuando Pony Ruiz cobró una falta y envió el esférico hacia segundo poste para el oportuno cabezazo de Damián Zamogilny (1-1).

Dos minutos después, La Máquina aprovechó el desconcierto de la zaga visitante. Javier Orozco avanzó por la derecha, remató y Villaseñor rechazó a los pies del propio atacante, quien en la segunda opción no perdonó. En tiempo de compensación César Villaluz dio pase corto a Emanuel Villa, quien hizo una media vuelta y disparó por encima del vencido guardameta, para imponer el 3-1 final.

Miguel Herrera prefirió ya no hablar del desempeño del silbante, quien perdonó la expulsión a Fausto Pinto, y admitió: La clasificación hoy prácticamente la perdemos, era importante ganar ante un rival de grupo para acercarnos a los punteros y meternos en la pelea... No está cayendo el gol, no la metemos. Dijo que si lo despiden se irá tranquilo y agradecido, y subrayó: pero ningún equipo ha sido más que nosotros.

Enrique Meza llegó a la rueda de prensa con gesto duro, rescató la suma de tres puntos e hizo autocrítica: no estuvimos nada bien, no mostramos ninguna conjunción y jugamos mucho para atrás. No quiso ahondar sobre el caso del hondureño Ramón Núñez, quien no se ha reincorporado al equipo; dijo que tuvo un contratiempo y descartó un caso de indisciplina.