Pide a la SEP enterarse de las cifras para que el diálogo con rectores no sea de sordos
En la batalla por el presupuesto, las instituciones de enseñanza superior no son ningún grupo de interés
Domingo 18 de octubre de 2009, p. 9
En la batalla para que se destine mayor inversión a la educación superior, las universidades públicas no representan ningún grupo de interés
, como el gobierno de Felipe Calderón y algunos analistas políticos pretenden mostrar. Estas instituciones no sólo ponen el hombro, sino que han construido el país y apuestan por el futuro, sostiene Imanol Ordorika Sacristán, investigador de temas sociales y educativos.
En entrevista, el integrante del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM y titular de la Dirección General de Evaluación Institucional de esa casa de estudios, asevera que en todos los terrenos
, incluido el educativo, la administración federal sólo práctica lineamientos de orden financiero y carece de proyectos de desarrollo a mediano y largo plazos.
Sus decisiones, hasta las más autoritarias, como las de los últimos días, están derivadas del análisis costo-beneficio sobre los lugares donde hay que ejercer el gasto. Pero ni siquiera hay seguridad de que esos análisis sean correctos.
Ordorika asevera que más allá de desempeñar un papel para el desarrollo educativo y científico del país, los actuales titulares de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Alonso Lujambio, y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Juan Carlos Romero Hicks, han asumido un papel como agentes o inspectores de la Secretaría de Hacienda, con una única labor: ajustar el gasto nacional.
Ante la crisis económica, la enseñanza superior en México enfrenta una coyuntura complicada: la negociación presupuestal ocurre en un intento de diálogo de los rectores de universidades públicas, con una presencia muy notable de la ANUIES y del rector de la UNAM, que tienen enfrente, como supuesto dialogante, a un conjunto de funcionarios gubernamentales sordos que carecen de interés, formación, experiencia y capacidad para entrar a los temas de diálogo planteados
, sentencia.
El investigador universitario afirma que mientras los rectores plantean políticas de Estado para el desarrollo de la educación superior, la ciencia y la tecnología, el titular del Ejecutivo federal no posee un proyecto en la materia y su plan se limita a restricciones financieras. En tanto que los legisladores son quienes hasta ahora han atendido favorablemente, aunque con limitantes, algunas de las demandas de las autoridades universitarias
.
Refiere que entre 2001 y 2009, aun con las reducciones en la inversión propuestas por Vicente Fox y Calderón, los diputados han aprobado incrementos por más de 50 mil millones de pesos para el sector. Si contáramos con un proyecto en términos de desarrollo a mediano y largo plazos, con ese monto se podría duplicar la cobertura en educación superior (que actualmente es de 27.5 por ciento)
.
Ordorika subraya que es falso que la propuesta presupuestal del Ejecutivo para 2010 no perjudique al nivel superior, como afirma el titular de la SEP, pues mientras los niveles básico y medio superior tendrían incrementos de 1.14 y 3.87 por ciento, respectivamente, en la formación superior se plantea un decremento real 6.36.
¿Cómo es posible que el secretario diga cosas distintas a las que reflejan los datos? No está informado o en los términos del debate con los rectores están dispuestos (los gobernantes) a recurrir a cualquier cosa y los tratan como si fueran un grupo de presión y no un elemento constitutivo del país, como realmente son las universidades públicas.
Por ello, critica que recientemente Lujambio haya pedido a las instituciones de educación superior que ante la crisis económica pongan el hombro. Es un argumento de política-presión. Las universidades públicas han mostrado históricamente que no le ponen el hombro al país; son componente fundamental de México. Han construido el país y necesitan recursos para seguir haciéndolo. Es en estas instituciones donde se han formado los médicos que sostienen el sector salud; los ingenieros que desarrollan la infraestructura hidráulica, carretera, eléctrica, y los abogados que hacen las leyes
.
Y recomienda al funcionario: Hable con la verdad, entérese de las cifras, prepárese y escuche los argumentos de los rectores para que el diálogo no sea de sordos
.
Contrario a lo que todo el mundo entendió
, México no tiene claro que frente a la crisis financiera se tiene que incrementar la inversión en educación superior, ciencia y tecnología. Por ejemplo, en Brasil, el gasto por alumno en este nivel es de 9 mil dólares al año, en Estados Unidos alcanza 22 mil, mientras en México sólo es de 5 mil dólares. Lo del país sudamericano responde a una decisión de Estado de hacer de estos sectores los motores de su despegue económico
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Ordorika señala que una verdadera política de Estado en educación superior debe plantearse en primer lugar el incremento de la cobertura para alcanzar 50 por ciento en 2016. Debe ser un propósito y con base en ello ajustar las políticas financieras, no al revés, donde primero se ajusten esas políticas y después se analice cuántos estudiantes se puede atender.
Asimismo, resalta que deben crearse nuevas universidades públicas, ampliar las existentes, transformar las tecnológicas que han demostrado ser un fracaso
, fortalecer la educación a distancia, cambiar las políticas de evaluación, ampliar el posgrado y la investigación, y aprobar los presupuestos multianuales para el sector.