El elenco de figuras para esta temporada grande no lo tuvo la Feria de San Isidro
Nunca ha habido ningún apoyo del Gobierno del Distrito Federal, lamenta el empresario
Lunes 19 de octubre de 2009, p. a49
En el medio taurino mexicano cada quien quiere su fiesta, nadie concilia intereses, todos suman vanidades. Figuras, apoderados, ganaderos, periodistas, autoridades
, reclama Rafael Herrerías, empresario de la Plaza México, en cumplimiento a su promesa de platicar con La Jornada.
–No obstante los 20 toreros mexicanos, parece discreta la baraja taurina que enfrentará a tomases, castellas, julis y ponces –se señala a un sereno Herrerías.
–Es consecuencia de la falta de interés de la mayoría de las empresas taurinas en México, con gentes como Alfredo Sahagún, de Guadalajara, o Juan Arturo Torres Landa, de Juriquilla. Aquí cada quien su fiesta. Una cosa sí digo: las figuras españolas contratadas no las tuvo Madrid en la pasada Feria de San Isidro. Ya empieza a hablarse de toros no obstante la crisis.
–A propósito de…
–Además, convencí a Miguel Espinosa Armillita de que regresara a los ruedos a confirmarle la alternativa a Cayetano Rivera Ordóñez, no por antojo mío, sino a petición del propio Cayetano, por los antecedentes comunes de ambas dinastías toreras y por la jerarquía de Miguel.
–¿Sus criterios para importar toreros?
–En este negocio no siempre se hace lo que conviene, sino hay que atender a una difícil mezcla de intereses. A unos los traigo por su condición de primeras figuras, a otros por su amistad con un torero que interesa y a algunos incluso por el parentesco con un apoderado. El público se interesó en el elenco y se calentó con el movimiento mediático de nuestros toreros allá.
–El Zotoluco, Garibay, Pizarro, Israel Téllez, Mariano Ramos, El Pana, la ganadería de El Junco, ¿vendrán?
–Al Zotoluco no lo ha pedido ninguna figura española y en Pachuca, alternando con Rafael Ortega, no llevó ni mil 500 gentes; sin embargo estoy en pláticas con él, no con su apoderado. Garibay ya toreó tres 5 de febrero y no pasó nada. Pizarro, Téllez, me dan lo mismo. A Mariano le ofrecí una corrida de despedida a la altura de su trayectoria; de él depende si acepta o no. Con El Pana me pasa lo que debería pasarme con todos: dialogar por correo electrónico. Tiene muchos representantes sin un documento legal que los acredite. Desafortunadamente El Junco no tenía una corrida puesta para la temporada.
–¿Imposible la coordinación entre empresas y gremios?
–Hubo un intento de coordinación de esfuerzos con la empresa de don Alberto Bailleres, pero uno de sus empleados no mostró disposición alguna. Los gremios taurinos tampoco se unen y menos para apoyar, excepto los subalternos. La Asociación de Matadores está para guerrear, no para conciliar. Yo contrato toreros, no agrupaciones. Tampoco fabrico figuras: pongo toreros; si convocan y provocan, magnífico; si no, ni modo. Doy 35 festejos al año, pero a la empresa que más ganado compra algunos en la asociación de ganaderos la quieren hacer non grata. Es un dolor de huevos hablar con los taurinos. Se vuelven locos con un triunfo.
–El Gobierno del Distrito Federal…
–No ha habido ningún apoyo de sucesivas administraciones, ni de jefes de Gobierno, ni de delegados. Si el espectáculo no lo entienden o no les gusta, que no vengan, pero que no estorben. La comisión taurina no ha servido e incumple 80 por ciento de lo que le pide el reglamento, incluida la escuela taurina. ¿Por qué el Gobierno del DF no apoya adquiriendo siquiera boletos de general?
–¿Alguna innovación?
–Estoy trabajando en planes más ambiciosos de mercadotecnia y publicidad. Con Ticketmaster se facilitará mucho la compra de boletos sin tener que ir a las taquillas. En esta época me llaman altos funcionarios, jerarcas eclesiásticos y amigos varios para pedirme que ponga a su torero. Ahora, aquí está la silla de mi oficina disponible para quien crea tener la fórmula con la cual llenar la México –concluye Herrerías.