De 2000 a la fecha el IFE ha destinado $21 mil 468 millones al Registro Nacional de Electores
El programa tiene prioridad sobre otros del instituto
Bajó el costo por votante, indica informe
Lunes 19 de octubre de 2009, p. 14
En lo que va de este siglo, el Instituto Federal Electoral (IFE) ha destinado 21 mil 468 millones de pesos al Registro Federal de Electores (RFE), con el objetivo de preservar y actualizar el padrón electoral. La prioridad que ha tenido sobre otros programas del organismo ha propiciado que, a diferencia de hace 15 años, cuando el padrón era parte central de las impugnaciones, en los recientes procesos electorales virtualmente no haya aparecido como motivo de disenso.
En ese lapso, el costo promedio que ha destinado el IFE por ciudadano registra un importante descenso, según un informe del RFE, en el que se justifica la solicitud de recursos para el año próximo en esta área. Si en 2000 el IFE asignaba 51.6 pesos por ciudadano empadronado, para este año la inversión descendió a 26.4 pesos.
Conforme a los resultados de la verificación nacional muestral más reciente, en la actualidad 95.17 por ciento de los ciudadanos en edad de votar está empadronado, de los cuales 92.73 por ciento residen en el mismo estado donde se inscribieron en el padrón. De los empadronados, 92.5 por ciento cuenta con credencial de elector, porcentaje que se ubica en 90.2 por ciento de los que tienen ese documento del estado donde viven, y disminuye a 75 por ciento de los ciudadanos que habitan en la sección electoral que les corresponde.
El proyecto del gobierno
Paradójicamente, de acuerdo con los estudios que se han distribuido internamente, un riesgo importante para la preservación de un padrón electoral actualizado es la pretensión del gobierno federal de poner en marcha la cédula de identidad en los próximos tres años. Como parte de los escenarios que se han entregado a consejeros y representantes partidistas, la aparición de este documento impactará negativamente en la actualización del padrón.
Al existir dos instrumentos de identificación oficial, la credencial de elector se desplazará paulatinamente como prioridad del ciudadano, lo cual incidirá, en un primer momento, en el interés de la gente por obtener la credencial de elector. Este fenómeno se traduciría posteriormente en una reducción de la participación ciudadana en los procesos electorales, incrementando el abstencionismo.
En los proyectos gubernamentales, la cédula de identidad se impulsaría fuertemente entre 2010 y 2012, año que se proyectó para abarcar al grueso de la población. Sin embargo, justo en ese periodo, el IFE tiene proyectado concretar un proyecto prioritario del RFE: la sustitución de las credenciales cuyos recuadros en el reverso llegan hasta 03 –2003–, las cuales ya no servirán para los comicios de 2012.
Objetivos con obstáculos
Las disposiciones legales impedirán que estas credenciales puedan ser utilizadas en los próximos comicios presidenciales, por lo que el IFE estará obligado a sustituirlas para garantizar el derecho al voto. A julio de 2009, el IFE reportaba 10.7 millones de credenciales 03, que fueron utilizadas por última ocasión, fijándose el objetivo de reducir la cifra a 5.6 millones en diciembre de 2010.
Sin embargo, las metas fijadas por el IFE deberán sortear dos factores que incidirán necesariamente en su cumplimiento: el muy probable recorte presupuestal para el año próximo, estimado en no menos de mil millones de pesos, y la entrada en vigor de la cédula de identidad que el gobierno federal tiene previsto comenzar en noviembre, al cual de 2010 a 2012 dará mayor impulso.
Ambos factores podrían poner en riesgo las metas del RFE, cuyas proyecciones prevén que a febrero de 2012 haya 2 millones de ciudadanos que no cambiaron la credencial 03, cuando los plazos de sustitución de credenciales esté por vencer.
Mas allá de ese objetivo coyuntural, la evolución histórica del padrón en los años recientes ha permitido que de 88.7 por ciento de cobertura de ciudadanos en edad de votar, se pasara a 93.4 en 2000 y a 95.2 en este año. Sin embargo, esa cifra se reduce a 92.5 si se toma en cuenta a los ciudadanos que tienen credencial de elector.