Maíz en Tamaulipas
amaulipas es un estado de importante biodiversidad; ahí se encuentra la reserva de la biosfera El Cielo y el área de conservación ecológica Parra de la Puente. Los sitios arqueológicos más conocidos corresponden a la cultura huasteca; se ubican en las cuencas de los ríos Pánuco y Tamesí. Ahí se localizan Tamós, Caracol, El Venable, Las Flores, Isla de la Pitahaya, Tancol, Tierra Alta, Encarnación y Monte Alto, cerca de la ciudad de Altamira.
El Ébano y Mata del Muerto, que son otros sitios arqueológicos tamaulipecos, presentan ya una arquitectura monumental caracterizada por grandes plataformas en las que se levantaron edificios de planta circular con cuerpos superpuestos y muros inclinados.
En 1999, al introducirse la red de agua potable en la colonia Tierra Alta, en Tampico, se realizó un extraordinario hallazgo: el entierro de una pareja de individuos que pertenecieron a la clase alta. Su ofrenda de acompañamiento está constituida por vasijas de alfarería, textiles de algodón, cascabeles de cobre elaborados a la cera perdida, además de joyas de oro, jade y concha.
En 1997, antes de construirse la carretera que pasa por Rumbo Nuevo hacia San Luis Potosí, se hicieron importantes descubrimientos paleontológicos. Además se encontró un destacado sitio, San Antonio de las Ruinas, que con El Sabinito y Balcón de Montezuma conforma un conjunto cultural con características propias y similares a las de 12 sitios que localizó Richard MacNeish en la Sierra de Tamaulipas; sin duda ahí se cultivó maíz.
Este mismo investigador ubicó maíz domesticado de cerca de 4 mil 500 años de antigüedad en la Cueva de la Perra, en 1948. Se considera que Tamaulipas formó parte de la ruta de diversidad de maíz hacia Estados Unidos.
Hace 10 años, por la escasez de colectas de variedades de maíz regionales, Tamaulipas se consideraba un estado de riesgo bajo en cuanto a la posibilidad de contaminación con maíz transgénico; hoy, gracias a las exploraciones de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, se han multiplicado las colectas en tal número, que el estado puede incluirse entre los de riesgo alto. Esto sin considerar que con nuevos hallazgos de maíz y de sitios arqueológicos, se podría localizar maíz originario de la zona e incluso teocintle.
La pregunta que surge a la luz de estos datos es si el gobierno de Tamaulipas y los habitantes de ese estado permitirán ahí la siembra de maíz transgénico recientemente anunciada, y si les han informado acerca de los riesgos que corren su biodiversidad, sus cuerpos de agua, sus maíces nativos y su salud.