Investigadores experimentan con variedades criollas e híbridas en el estado de México
Advierten que se contaminarán especies de la Tarahumara
Exigen a Baeza frenar proyecto
Miércoles 21 de octubre de 2009, p. 31
Chihuahua, Chih., 20 de octubre. Organizaciones campesinas del estado irrumpirán en parcelas donde se siembre maíz transgénico y las destruirán para evitar que las especies nativas de la sierra Tarahumara se contaminen con variedades de laboratorio introducidas por empresas trasnacionales que pretenden monopolizar la producción de granos básicos por medio de patentes.
El Frente Democrático Campesino, El Barzón y agrupaciones ecologistas de la entidad advirtieron que frustrarán todo intento de cosechar granos que no sean rigurosamente naturales
y condenaron el aval concedido para su siembra por las secretarías de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) el 15 de octubre.
Decenas de campesinos procedentes de varios municipios bloquearon hoy la avenida Aldama de la capital de Chihuahua, frente al palacio de gobierno, e instalaron un plantón dentro del edificio en protesta por la autorización para el cultivo experimental de maíz transgénico, que, dijeron, amenaza la soberanía alimentaria.
Demandaron la intervención del gobernador José Reyes Baeza Terrazas para desalentar la siembra de transgénicos y frenar los trámites iniciados por menonitas y mormones en Cuauhtémoc, Namiquipa, Bachíniva, Galeana y Nuevo Casas Grandes, que promueven los productos genéticamente modificados.
Víctor Quintana Silveyra, diputado local del Partido de la Revolución Democrática (PRD), anunció que las acciones contra el nuevo modelo agrícola irán más allá de Chihuahua y se radicalizarán, pues la autorización inicial de Sagarpa y Semarnat a dos de 35 proyectos presagia la introducción de siembras transgénicas en otras entidades.
Colonos menonitas del valle agrícola de Cuauhtémoc solicitaron en 2008 autorización para medir el arrastre de polen en dos parcelas donde usaron semillas de la trasnacional Monsanto, a fin de avanzar en la introducción de variedades transgénicas.
Participan el Departamento de Agricultura de EU, la UAEM, empresas y el gobierno federal
Javier Salinas Cesáreo Corresponsal
Texcoco, Méx., 20 de octubre. Investigadores de diversas instituciones y autoridades federales analizan dos tipos criollos y 210 híbridos de maíz a fin de crear semillas que ofrezcan mayores rendimientos a los productores.
Andrés Morales, investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), dio a conocer que el proyecto consiste en experimentar con semillas mejoradas en 12 parcelas ubicadas en el valle de Toluca y ocho en el valle de México, a más de 2 mil 400 metros sobre el nivel del mar.
En la investigación participan el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), el Centro de Investigación y Mejoramiento del Maíz y el Trigo (Cimmyt), la UAEM y el Instituto de Investigación y Capacitación Agropecuaria, Acuícola y Forestal del Estado de México (Icamex), además de varias empresas.
El académico expuso que tras la primera evaluación, de los 210 híbridos (maíces trasplantados de otras latitudes), 19 tuvieron un rendimiento más alto que los criollos, aunque la evaluación continúa, y la parcela experimental de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la UAEM –donde anteriormente se sembraban tomate, brócoli, calabacita y betabel– fue la que obtuvo el más alto rendimiento, con unas nueve toneladas del grano.
Rendimiento hasta más de tres veces superior
El proyecto Evaluación para el uso de semilla mejorada de maíz analiza aspectos de madurez, textura y productividad, a fin de ofrecer una opción de siembra para valles altos y garantizar menor costo, más alta rentabilidad e inocuidad ambiental, explicó.
Según el académico, los agricultores del valle de Toluca siguen usando maíces criollos, de los cuales obtienen sólo tres toneladas por hectárea, mientras la semilla mejorada permite cosechar entre nueve y 10 toneladas por hectárea.