El centro de liquidaciones de Luz y Fuerza del Centro (LFC) instalado en Toluca, estado de México, atiende menos trabajadores interesados en la indemnización y más quejas o solicitudes de conexión, pero los responsables mandan a los solicitantes a las oficinas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), donde les dicen que los trámites están suspendidos.

El presidente de la Junta de Electrificación Mexiquense, Pedro Martínez Narváez, dijo que la CFE ofreció instalar oficinas en dos o tres semanas para recibir pagos, atender quejas y tramitar las 180 solicitudes de conexión que, en promedio, dejan de recibirse cada día.

A su vez, la Secretaría de Economía (SE) abrió en Pachuca, Hidalgo, dos ventanillas que ofrecen préstamos de 125 mil a dos millones de pesos a trabajadores que ya recibieron su liquidación y solicitan becas y cursos y se interesan en crear cooperativas para ofrecer servicios a la CFE o en adquirir franquicias de tintorerías, ferreterías y peluquerías a un costo de 250 mil pesos cada una.

El dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) en Pachuca, Luis Espinosa López, advirtió que podría haber desabasto de energía por falta de cuatro subestaciones y la sobrecarga de las existentes; además, en Hidalgo hay políticos, periodistas, ayuntamientos y organismos de agua locales que deben a LFC unos 900 millones de pesos, 125 de los cuales corresponden a la CFE.

En Cuernavaca, el subsecretario del SME en Morelos, Héctor Salazar Porcayo, pidió a los trabajadores cumplir el acuerdo de no cobrar las liquidaciones y los instó a firmar amparos individuales y el colectivo contra el decreto presidencial que liquida a LFC, el cual, dijo, podrá revertirse porque contiene al menos 26 puntos inconstitucionales.