La Habana, 20 de octubre. El gobierno de Cuba excarceló a un opositor quebrantado de salud y tomó otras decisiones menores que benefician a dos disidentes y a un empresario español, horas después de la visita del canciller Miguel Angel Moratinos, quien había anticipado ante la prensa que iban a seguir produciéndose resultados en materia de derechos humanos.

En la noche del lunes, luego de hablar con el presidente Raúl Castro, el ministro español dijo que en la cuestión de derechos humanos descartaba pedir gestos a La Habana y que era mejor esperar resultados concretos, que surgieran de una decisión independiente y soberana de la isla.

También contó que le expuso a Castro su interés por el empresario español Pedro Hermosilla, detenido bajo el cargo de cohecho.

Fuentes opositoras informaron que esta mañana salió de prisión Nelson Alberto Aguiar Ramírez, uno de los 75 activistas sentenciados masivamente en 2003. Omelio Lázaro Angulo, de Camagüey, en libertad condicional desde 2006 y con visa de Costa Rica desde el año pasado, fue autorizado a salir del país, igual que Elsa Morejón, esposa del médico disidente preso Oscar Elías Biscet.

Hermosilla, proveedor de suministros médicos y con 20 años de trabajo en Cuba, quedó en libertad provisional, pero deberá quedarse en la isla a esperar el juicio, dijeron fuentes diplomáticas.

Aguiar, sentenciado a 13 años de cárcel, es el esposo de Dolia Leal, una de las más activas integrantes de las Damas de Blanco, el grupo de familiares de opositores presos que se han lanzado a las calles a reclamar la liberación de sus allegados.

Elizardo Sánchez, de la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, dijo que la medida es más de lo mismo, el gobierno continúa regalando presos políticos a cuentagotas y que aún quedan unos 200 encarcelados.

Aguiar, de 64 años, que padece de hernia discal y artrosis, pasó gran parte de su encarcelamiento en hospitales penitenciarios, donde tuvo dos operaciones gástricas.

De los 75 condenados en 2003, 20 habían salido de la cárcel por razones de salud. De ellos, 10 están en el extranjero y nueve en Cuba. Uno más murió y otro cumplió su condena de seis años.

Al final de su visita de dos días, Moratinos expuso su balance de las dos piezas principales de la política de Madrid hacia la isla: la relación bilateral y el caso Cuba en la presidencia de la Unión Europea (UE), que España ejercerá en el primer semestre de 2010.

El canciller dio por normalizados todos los aspectos en la relación bilateral y dijo que Castro se comprometió personalmente a descongelar las cuentas bancarias de las empresas españolas.

Evitó hablar del grupo de inteligencia repatriado este año, después de que Cuba acusó a un ciudadano de la isla de colaborar con ese servicio, pero a las preguntas sobre el caso respondió que es total la normalización.

El gozne que une a las dos piezas de la relación es el de los derechos humanos. Cuba y España mantienen un foro deliberativo en la materia, similar al que la isla tuvo con Canadá en la década pasada. Otro más se abrirá con Noruega y Suiza.

Moratinos subrayó que una prioridad de la presidencia española será eliminar la posición común de la UE hacia Cuba, con lo que dejó abierta la interrogante de cómo convencer a los más renuentes de ese bloque (Suecia, República Checa, Holanda y Alemania) de cambiar de línea, sin forzar un acuerdo y sólo esperando medidas unilaterales de La Habana. El canciller dijo que la tarea será difícil, pero se mostró confiado en que habrá resultados positivos.