Guatemala celebró ayer el 65 aniversario de la revolución que terminó con las dictaduras y abrió un periodo de 10 años de democracia y florecimiento de la cultura y las artes. Dos marchas convocadas por los sindicatos recorrieron las calles de la capital hasta llegar al Parque Central, para recordar cuando el 20 de octubre de 1944 un sector del ejército, junto con estudiantes, maestros y obreros, se levantó en armas para acabar con los gobiernos militares que expoliaron a la nación centroamericana. Bajo la batuta de Juan José Arévalo (1944-1950) y de Jacobo Arbenz (1950-1954), que fueron elegidos por mayoría aplastante en los dos primeros comicios libres, con 85 y 75 por ciento de los votos, respectivamente, el país vivió su época dorada. En la imagen, una de las marchas de ayer.