Organizaciones sindicales de trabajadores del gobierno capitalino propusieron crear un frente unitario donde se aglutinen el STUNAM, el SITUAM y la Unión Nacional de Trabajadores, así como los gremios de mineros y de sobrecargos, para promover un paro cívico nacional a fin de evitar que los planes de Felipe Calderón y la clase patronal se concreten en Luz y Fuerza del Centro.

En un pronunciamiento suscrito por el Sindicato de la Unión de Trabajadores del Instituto de Educación Media Superior (SUTIEMS) del DF, la Asamblea General de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal, así como el Sindicato Magisterial del Estado de México, la Red de trabajadores del Inegi y el Grupo Primo Tapia, se señala que la toma de las instalaciones de Luz y Fuerza el 10 de octubre representa uno de los golpes más demoledores a la clase trabajadora y al pueblo en muchas décadas.

Raúl Pérez, secretario general del SUTIEMS, dijo que este jueves se llevará a cabo una reunión para unificar a los diferentes movimientos que hay en el DF en defensa del Sindicato Mexicano de Electricistas y la soberanía de los recursos públicos.

Indicó que la acción en contra de la citada empresa pública tiene el objetivo de quebrar uno de los sectores que más se oponían a los planes de privatizar la energía eléctrica, proyectada por el gobierno neoliberal. Por más que Calderón lo niegue, la finalidad principal consiste en privatizar las instalaciones eléctricas y la red de fibra óptica, para después continuar con la privatización de los recursos petroleros.

Señaló que la acción allana el camino al gobierno federal para establecer la contrarreforma a la Ley Federal del Trabajo y con ello legalizar la precarización de las condiciones laborales. Indicó que ante ello los trabajadores agrupados en el Frente Unitario de Trabajadores consideran que la única forma que tienen para echar atrás el decreto de desaparición de la Luz y Fuerza es con la formación de un gran frente de trabajadores.

Consideró indispensable que se organicen brigadas de apoyo económico, de acopio de víveres para apoyar a los electricistas en activo y principalmente a los jubilados, quienes desde la quincena pasada no cobran su pensión y a quienes el gobierno pretende quebrar la voluntad de lucha con una supuesta jugosa liquidación.