Cancún, QR, 21 de octubre. Por unanimidad, el Congreso de Quintana Roo ratificó a Norma Loría Marín y Manuel Ávila Fernández como magistrados del Tribunal Superior de Justicia del estado (TSJ).

Ariel Martínez Carrillo y José Carlos Cortés Mugártegui, otros dos magistrados que habían solicitado su relección, desistieron y dejaron sus cargos, en medio de una andanada de denuncias penales y acusaciones en su contra.

Su salida, que se hará efectiva el 29 de octubre, obliga al gobernador Félix González Canto a presentar dos ternas para cubrir esos cargos.

Martínez Carrillo fue el único que votó contra la relección de la presidenta del TSJ, Lizbeth Loy Song Encalada, y años atrás la acusó de mantenerse inconstitucionalmente en el cargo.

Desde el momento en que Song Escalada pidió su relección se presentaron en su contra tres demandas penales, e incluso el pleno del Tribunal lo suspendió del cargo dos meses por haber actuado como juez y parte en la disputa por un terreno en Chetumal.

Por ese mismo caso fue reconvenido Cortés Mugártegui, pero la Comisión de Justicia del Congreso local desestimó las quejas en su contra porque consideró que ningún órgano competente resolvió esa denuncia y el Congreso no tiene facultades jurisdiccionales para ello.

Señalan intromisión del Ejecutivo

El panista Manuel Enrique Osorio, integrante de la Comisión de Justicia, que se encargó del dictamen, criticó el proceder de sus compañeros priístas, que en secreto ratificaron a los magistrados, y acusó al gobernador González Canto de entrometerse en los otros poderes del estado.

Osorio dijo que la relección de los magistrados es parte de una guerra dentro del sistema priísta y un acuerdo entre el gobernador González Canto y su antecesor, Joaquín Hendricks.

El panista dijo que la oposición conoció el dictamen sólo unos minutos antes de la sesión donde se ratificó a los magistrados. A pesar de esa irregularidad, los diputados votaron en favor de la ratificación.

Manuel Osorio dijo que el hecho de que dos magistrados se hayan desistido de su intento de relección presionados por denuncias penales es una muestra de que hay algo de fondo que tiene que ver con el gobernador y el PRI.